El resultado del 26M deja un equilibrio muy atomizado de fuerzas en la Font de la Figuera. Compromís, con el alcalde Vicent Muñoz al frente, reivindica una victoria histórica: la coalición ha conseguido romper seis mayorías consecutivas del PP y ser la fuerza más votada por primera tras crecer un 28,7%. Pero el PP de Mª José Penadés empata a 4 concejales en la segunda posición y se quedó a solo 55 votos de Compromís. Todo apunta a que Muñoz podrá revalidar la alcaldía repitiendo el mismo pacto que en 2015 con el PSPV y la independiente Purificación Lluch. Pero en un municipio que acumula una larga tradición de mociones de censura y transfuguismo no puede darse nada por sentado. Los socialistas han perdido un 11% de apoyos y su candidato no ha ocultado en las redes sociales que se siente «muy decepcionado» con el resultado. En el PSPV existe la sensación de que no se ha valorado la labor desplegada dentro del gobierno: como suele ocurrir en los tripartitos, la formación que amarra la alcaldía ha capitalizado la gestión municipal. En este contexto, algunas fuentes apuntan a un acercamiento del PP al PSPV que podría ir encaminado a sondear una alternativa para que Muñoz no sea investido.
La candidata popular niega que este planteamiento se haya producido, aunque se muestra «abierta a hablar» con otras fuerzas para que el ayuntamiento «salga fuerte» y «evitar una oposición dura como a la que nos relegaron en esta legislatura, pese a ser la opción más votada». Penadés recuerda que el alcalde está «pendiente de la resolución de diversos procesos judiciales» y hace hincapié en que «la tránsfuga ya no es la llave de gobierno». Si bien no esconde la autocrítica, la exalcaldesa considera que el PP «no ha salido tan mal parado» teniendo en cuenta que no gobierna en las instituciones.
«Hablaremos con todos»
El candidato del PSPV, Juan Francisco Calabuig, declaró ayer a Levante-EMV que «a día de hoy, mi partido no ha mantenido ningún contacto con ningún representante de ningún otro partido político. Las únicas reuniones y conversaciones que hemos tenido han sido entre nosotros, para analizar los resultados». Preguntado sobre la posibilidad de que el PP les hiciese esa propuesta, Calabuig fue muy claro: «hablar, hablaremos con todos. El partido no se niega a hablar ni a escuchar a nadie. Pero, lógicamente, con el PP no hay afinidad ideológica; la hay con Compromís», de lo que se entiende que la puerta al acuerdo estaría cerrada.
