En un ayuntamiento en el que La Vall ens Uneix, el partido de Jorge Rodríguez, tendrá 17 de los 21 concejales no es precisamente entusiasmo lo que despierta la posibilidad de ser el jefe de la oposición. Pero hay que designarlo. Y el empate cosechado el domingo en Ontinyent entre los otros dos partidos con representación, Compromís y el PP, ha obligado a la Junta Electoral de Zona a elegirlo por el tradicional método de la mano inocente. Ha salido el PP.

Compromís logró el domingo en las urnas 2.032 votos, exactamente los mismos que el Partido Popular. Ambas formaciones suman dos ediles cada una. Ante un panorama de rodillo político sin precedentes, bregar por la figura casi simbólica de jefe de la oposición parecía algo en segundo plano para ambos. Pero no. De hecho, expertos en municipalismo consultados por este diario señalan que «tal vez no tenga mucha trascendencia política, pero puede llegar a ser muy determinante en algunos casos». Y lo que sí que hace, sin duda, es otorgar «mayor visibilidad» al que lleva esa etiqueta política. En el caso de Ontinyent, por ejemplo, hay varios organismos que en vez de estar representados por un edil de cada partido lo están por uno o varios del gobierno y por el jefe de la oposición. Así que ese plus de notoriedad será para la líder del PP, Mercedes Pastor, durante los próximos cuatro años.

Y por lo que respecta al pleno, sea o no relevante, lo cierto es que el PP será siempre quien abra el turno de intervenciones de toda la oposición. Aunque en este caso sea una oposición formada por apenas cuatro ediles y dos partidos frente a las tres cuartas partes del hemiciclo en poder de La Vall ens Uneix y sus 17 regidores. Por otro lado, en determinados actos protocolarios el jefe de la oposición tiene una ubicación destacada o interviene en nombre del resto.

La juez de la Junta Electoral de Ontinyent citó ayer a los representantes de las dos formaciones empatadas. Y se realizó un breve y sencillo sorteo en el que en dos papeletas dobladas varias veces estaban escritos los nombres del PP y de Compromís. La mano inocente fue la de la secretaria del juzgado, que abrió el papel de los populares. En redes sociales, el cabeza de lista de Compromís, Nicolau Calabuig, lamentaba su fortuna en el sorteo y señalaba que, pese a no asumir la oficialidad de líder de la bancada contraria, «con trabajo e ideas lideraremos esa oposición». Al tiempo que señalaba que «por eso es tan importante cada voto...».