La primera reunión de la ronda de contactos convocada por el alcalde en funciones de Xàtiva, Roger Cerdà (PSPV), con vistas a la conformación del nuevo gobierno surgido de las urnas terminó ayer con un resultado previsible que evidenció la ruptura de puentes y el abismo que separa, hoy por hoy, a las dos opciones con más representación en el ayuntamiento. El candidato de Xàtiva Unida, Miquel Lorente, declinó el ofrecimiento de gestionar alguna delegación dentro del «gobierno de una sola voz» planteado por los socialistas y asumió su nuevo rol en el consistorio, donde pasará de ser socio del PSPV a liderar la oposición.

En el encuentro, que apenas duró 24 minutos, Cerdà sondeó cuál es el papel que la segunda fuerza más votada quiere desempeñar en la nueva corporación, después de fijar posicionamientos y de intercambiar sus impresiones tanto del ya enterrado Govern de Sant Domènec como de los resultados electorales. Al término de esta primera toma de contacto, el portavoz del PSPV, Ignacio Reig, compareció ante los medios para ofrecer un resumen del encuentro. El regidor se mostró muy conciliador, con la mano tendida en todo momento a Xàtiva Unida y sin cerrar la puerta a tejer nuevas alianzas que proporcionen estabilidad al consistorio, aunque incidiendo en la inclinación del PSPV a gobernar en solitario. «Hemos dejado clara nuestra disposición a tener un gobierno fuerte con una única fuerza política y una única voz. Xativa Unida se ha mostrado dispuesta a seguir trabajando para la ciudad, a colaborar en políticas concretas y a ayudar en la conformación del presupuesto, pero entienden que su lugar no está en el gobierno y no tendrán delegaciones de gestión», manifestó Reig.

Aunque Miquel Lorente declinó la invitación del gabinete municipal de comunicación de ofrecer una comparecencia ante los medios en la sala de prensa del ayuntamiento, tal como hizo el portavoz socialista, el candidato de Xàtiva Unida se manifestó en las redes sociales con un mensaje que no dejaba lugar a dudas respecto a la decisión de distanciarse del PSPV.

Lorente explicó a Levante-EMV que la negativa de su formación a asumir delegaciones obedece a la experiencia del Govern de Sant Domènec, «donde las injerencias y la falta de información eran una constante, con un equilibrio de fuerzas de 7 a 5». A juicio del portavoz, en un gobierno en minoría del PSPV con 10 concejales (a solo uno de la mayoría absoluta) esta circunstancia «no iba a mejorar», puesto que Cerdà ha dejado claro que las ponencias no iban a ser un cheque en blanco y que en última instancia primaría la decisión del alcalde en cada área. Lorente opina que el ofrecimiento se le hace «con la boca pequeña» y que los socialistas «buscan un pacto más estratégico que político». «Teniendo en cuenta los resultados, no vamos a iniciar ningún proceso de negociación. En la reunión no hemos visto una propuesta de un proyecto de ciudad alentador ni de integración sincera del conjunto de fuerzas», afirmó Lorente. «Su gobierno de una sola voz es la antítesis del pacto de ciudad que nosotros queremos», remachó. El líder de Xàtiva Unida avanzó que planteará una oposición «coherente» que defienda «otras maneras de hacer política».

Lorente dijo que una «lectura honesta» de los resultados electorales «conduce a que la gente apuesta por un gobierno socialista» en Xàtiva, aunque reivindicó la «responsabilidad» de su formación durante el último mandato y defendió la «vocación de alternativa de Xàtiva Unida superando las viejas coordenadas de gobiernos encaminados a una sola voz».

Nueva arquitectura de gobierno

El alcalde en Cerdà se reunirá hoy con la portavoz del PP y mañana con el de Ciudadanos, con la misma voluntad de tender puentes y de ofrecerles delegaciones, invocando una costumbre practicada en épocas pasadas. De momento, no se han concretado las responsabilidades que está dispuesto a ceder o si existen otros puntos de negociación encima de la mesa de cara a configurar un gobierno sólido tras la investidura del 15J, consciente de la necesidad de un mayor diálogo, al no tener garantizada la mayoría. «Ahora es el momento de generar una nueva arquitectura y de sumar en la medida de lo posible a todas las fuerzas políticas, unos en el gobierno y otros en la oposición», remarcó Reig. El portavoz socialista valoró «de forma positiva el trabajo de Xàtiva Unida en estos 4 años» y lamentó su posicionamiento, aunque se mostró abierto a seguir cooperando con la formación.

Sobre las injerencias señaladas por Lorente, Reig dijo que el PSPV también había echado en falta más colaboración por su parte, pero dejó claro que «eso pertenece al pasado» e hizo un balance satisfactorio del Pacte de Sant Domènec «pese a las diferencias», enfatizando que «las elecciones han premiado la gestión del PSPV».