Las cucarachas se han convertido en compañeras habituales para los empleados que trabajan en el juzgado de primera instancia e instrucción nº4 de Ontinyent. Aunque la presencia de estos insectos es habitual por estas fechas en las dependencias judiciales, en las últimas semanas han proliferado hasta prácticamente alcanzar el grado de invasión, como consecuencia de unas obras de acondicionamiento que se están desplegando en el bajo del edificio de viviendas de la Avenida Comte Torrefiel, cuyas deplorables condiciones han sido durante años objeto de reiteradas quejas del personal y los usuarios, dada la falta de adecuación de las instalaciones para la actividad que acogen.

La situación ha llegado hasta el punto de que una de las trabajadoras se llevó ayer la ingrata sorpresa de encontrarse una cucaracha en el interior de un expediente judicial que se disponía a consultar. «Ya hace días que lo hemos dicho a Mantenimiento. Todos los días matamos unas 20 cucarachas», asegura esta empleada de la administración de Justicia, cansada de lidiar con los insectos.

Las fuentes consultadas intentan tranquilizar al personal señalando que la problemática es pasajera y obedece a los trabajos adjudicados en abril para, entre otras cosas, reparar la sujeción del falso techo que se descolgó en octubre de 2018 en varias zonas del juzgado nº4 de Ontinyent, a raíz de las deficiencias existentes en el anclaje de los tirantes. La intervención también contempla la reparación de la conexión de los desagües del aseo personal de las dependencias, debido a los constantes embozos que se producían en su conexión directa con un albañal, así como el enganche a una arqueta cercana en la zona de atención, a través de una conducción por arriba de la solera. Por otra parte, ha de habilitarse una puerta de salida directa del archivo al exterior para reducir el trayecto de evacuación.

La obra, que la Conselleria de Justicia contrató por 71.000 euros a Antilia Obras y Proyectos, S. L., engloba igualmente la creación de nuevos espacios en el juzgado número 3 Ontinyent (encargado de los asuntos relacionados con la violencia de género) para acondicionar la nueva oficina de atención a las vícitmas de delito, transformando una zona de archivo para ubicar una sala de espera de víctimas, una sala de reunión y un despacho doble de atención para dos profesionales. Un informe previo advirtió de la necesidad de aprovechar el proyecto para implementar en las dos sedes judiciales los sistemas de detección contra incendios, videovigilancia y antiintrusión. Una carencia que dice mucho del nivel de precariedad de las instalaciones.

Acumulación de deficiencias

Los diferentes juzgados de Ontinyent acumulan deficiencias desde hace tiempo. A las plagas de insectos se han sumado otras cuestiones que generan malestar como los problemas de climatización, la saturación de expedientes y archivos, las humedades y desconchados o el hacinamiento del personal. La conselleria ha prometido una nueva sede judicial, a la espera de que el consistorio adquiera el inmueble que le dará cabida.