Cuatro años después de aquel solemne Pacte de Sant Domènec con el que la izquierda tripartita y post rusista escenificó su regreso al gobierno de la Casa de la Ciutat, el reelegido alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, presentó ayer otro pacto. Este, sin apretones de mano ni fotos en la escalinata de acceso al antiguo convento. El primer edil detalló cómo será la nueva gobernanza bicolor: compartida con Ciudadanos y de la que ni PP, por la derecha, ni Xàtiva Unida, por la izquierda, forman parte. Ni la desaparecida Compromís, claro está. Cs entra a formar parte de lleno de la gestión municipal. Y asume, tal como avanzó ayer este diario, Policía Local (Juan Giner) y Fallas (María Beltrán). En este último caso, además, Gran Teatre. Y en el caso de su portavoz, en realidad, un área que incluye Seguridad Ciudadana, Movilidad y Protección Civil. El gobierno se estructura en seis áreas, pero la gestión pivota alrededor de dos concejales clave en la nueva arquitectura municipal y que son de nuevo Ignacio Reig y Xelo Angulo, pero con más atribuciones. Con Roger Cerdà al frente del organigrama.

El alcalde de Xàtiva agradeció ayer el «gesto de buena voluntad» de Ciudadanos, única formación que ha asumido las delegaciones ofrecidas por los socialistas. «Ofrecimos diferentes niveles de participación» al resto de fuerzas, recordó. E insistió, pese a las críticas de Xàtiva Unida, en que era una oferta «generosa y sincera». De todos modos, el alejamiento de la antigua Esquerra Unida y del PP de la gestión no es absoluto: ambas formaciones estarán en la Comisión de Gobierno, órgano que se reúne semanalmente y que supone que estos dos partidos, con o sin delegaciones, como ha sido finalmente, «tendrán un contacto continuo con la gestión municipal. Es un hecho que me gustaría destacar», dijo ayer. Estarán representados por sus respectivos portavoces, Miquel Lorente y Mª José Pla. Por parte de Ciudadanos acudirá Juan Giner. Y por el PSPV-PSOE, el alcalde y los cuatro tenientes de alcalde de esta formación.

El organigrama municipal tiene dos grandes bloques principales: Políticas del Medio Urbano y Servicios Municipales, en manos e Ignacio Reig, y Políticas de Crecimiento Social y Cultural, a cargo de Xelo Angulo. De la primera dependen las subáreas de políticas de Capital Humano, de Economía y Hacienda, de Territorio y de Seguridad Pública. Y de la segunda, las Políticas Culturales y las Políticas Sociales, explicó.

En las primera cuatro subáreas están cada una de estas delegaciones propiamente dichas: Régimen Interior y Personal (Ignacio Reig); Administración Digital (Ricardo Martínez), y Crecimiento Económico (Roger Cerdà). Economía y Hacienda (Ignacio Reig), y Gestión Patrimonial (Reig). Urbanismo, Obras y Patrimonio (Reig); Conservación del Medio Rural (Ricardo Martínez); Aguas Potables y Cementerio (Reig), y Medio Ambiente y Gestión de Residuos (Reme Sinisterra). Y en la quinta y la sexta están: Cultura, Turismo y Memoria (Raquel Caballero); Fira i Festes (Pedro Aldavero); Artes Escénicas y Conservatorio (Reme Sinisterra); Política Lingüística, Biblioteca y Archivo (Mariola Sanchis), y Falles y Gran Teatre (María Beltrán). Bienestar Social y Cooperación (Xelo Angulo); Juventud, Educación, Participación, Mujer e Igualdad (Lena Baraza); Deportes (Pedro Aldavero) y Sanidad, Innovación y Gestión del Conocimiento (José Vicente Benavent.

Los cuatro tenientes de alcalde serán todos del PSPV-PSOE: Ignacio Reig, Xelo Angulo, Pedro Aldavero y Lena Baraza. Y la gestión regresa a las cuatro comisiones informativas, «ya que se crea la de Seguridad y Régimen Interior», destacó ayer Roger Cerdà. Asimismo, avanzó que pasa a tener dedicación exclusiva Ignacio Reig. Y la mantienen Xelo Angulo y él.

Lamenta que no haya más

El alcalde dijo sentirse «tremendamente satisfecho» de esta nueva composición de gobierno. Y dijo de sus doce integrantes que «todos son personas muy capacitadas» para desempeñar sus funciones «desde el minuto cero». Por otro lado, aunque en un periodo tan largo (cuatro años) y con algunas atribuciones que se solapan entre dos delegaciones o más, el primer edil dijo que es un reparto «con vocación de continuidad y pensado para estos cuatro años». Dicho lo cual, tampoco habría inconveniente, matizó, en afrontar posteriores ajustes o cambios. Respecto al acuerdo con Ciudadanos, afirmó que ha sido «una negociación tranquila» y alabó que la formación naranja «ha demostrado una clara voluntad de colaborar». En ese sentido, insistió en que «me sigue sorprendiendo que no hayan actuado así los otros grupos» y aseguró que de estar en la oposición, él si que aceptaría delegaciones.