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La vegetación silvestre se apodera del Bellveret y de toda la Costa del Castell

Pese a que esta situación lleva así varias semanas el Ayuntamiento de Xàtiva no articula ninguna acción

Unos turistas recorren el Bellveret, ayer, donde la maleza está desbordada y el Ayuntamiento de Xàtiva sigue sin actuar. perales iborra

La maleza se apodera de la Costa del Castell de Xàtiva y las intervenciones municipales para remediarlo brillan por su ausencia. Tal como publicó Levante-EMV hace tres semanas, la vegetación silvestre ha crecido de tal manera en esta zona que algunos de los elementos del mobiliario urbano de la zona están parcialmente ocultos o espacios como el Bellveret ofrecen un aspecto de desidia y abandono totales. Pero el consistorio sigue sin actuar. El crecimiento de las plantas aromáticas de los márgenes y parterres de la zona también está desbocado. Es una situación que destaca notablemente en este encalve de Xàtiva, puesto que es el lugar donde se concentran las murallas, el castillo o las ermitas de Sant Feliu y Sant Josep. Pero que se da en otros espacios de la ciudad. Ayer, este diario señalaba que el entorno de Villa María, junto a la línea de ferrocarril Xàtiva-Alcoi, está invadido por el crecimiento vegetal sin ningún control. La carrera contra el crecimiento asilvestrado no sólo se pierde en estas zonas de la ciudad. En las aceras de polígonos a medio desarrollar el avance es mucho mayor. Y ya hay tramos inaccesibles para el peatón como en las rondas de circunvalación de la ciudad. Solo en los parques y jardines urbanos cerrados del casco urbano el estado de conservación es correcto.

La Costa del Castell es una zona que tiene su riqueza patrimonial y también una masa forestal valiosísima que cabe cuidar y potenciar; que es parte de su encanto. Pero la desmesura provocada por la falta de acciones afea el entorno y ofrece al visitante una cierta sensación de abandono. Según desde qué perspectivas, monumentos como las ermitas de Sant Feliu y Sant Josep aparecen al fondo de una masa verde que se antepone a ellas, mientras que el tramo de carretera que conduce al castillo también se empequeñece ante el avance de plantas y flores. Tal como ya denunció este diario, los bancos de hormigón de las zonas de los accesos al Bellveret están rodeados de una vegetación casi exuberante. Y los caminales que surcan esta zona tienen cada vez menos superficie debido al avance de hierbas y hasta de arbustos. Además del abandono forestal, la zona presenta también un más que visible descuido en el mantenimiento general.

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