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El reglamento de drones de la Policía Local extiende su uso a toda Xàtiva

La nueva normativa municipal, elevada a definitiva, incluye el núcleo urbano como ámbito de actuación y asigna a la unidad funciones como controlar el tráfico, proteger a las autoridades o vigilar edificios públicos

El reglamento de drones de la Policía Local extiende su uso a toda Xàtiva

El reglamento interno de la nueva Unidad de Drones adscrita a la Policía Local de Xàtiva extiende su ámbito de actuación a todo el término municipal de la capital de la Costera, incluido el núcleo urbano. El ayuntamiento ha elevado la aprobación de la normativa a definitiva después de que no se haya registrado ninguna reclamación durante el periodo de exposición pública. Cuando se presentó el proyecto, en diciembre de 2017, el consistorio anunció que el perímetro de uso de las aeronaves pilotadas por control remoto quedaría circunscrito al diseminado residencial de Bixquert y a las zonas rurales de Xàtiva. El reglamento que va a entrar en vigor, sin embargo, abre la puerta a ampliar sustancialmente el abanico en materia de seguridad.

Entre las posibles funciones que el documento asigna a la Unidad de Drones de Xàtiva -integrada, en principio, por un Inspector y un Oficial formados y titulados como pilotos- figura, en primer lugar, «la protección a las autoridades de la corporación» y, en segundo, «la vigilancia de edificios e instalaciones municipales». Las aeronaves teledirigidas también podrán usarse en labores de control del tráfico rodado, con excepción de las vías de titularidad estatal, autonómica o provincial, «sin perjuicio de la coordinación o cooperación que se pueda establecer». Además de la vigilancia de la seguridad ciudadana, otras labores encomendadas a la unidad son las «actuaciones de prevención tendentes a evitar la comisión de delitos» o la posibilidad de «prestar auxiliar en el caso de accidentes, situaciones de catástrofes o calamidad» en el ámbito de las competencias de la Policía Local.

Los drones también podrán «intervenir en la vigilancia de espacios públicos, tanto en el casco urbano como en el resto del término», así como «colaborar con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la Policía en materia de seguridad ciudadana,cuando la Policía Local sea requerida para ello». Eso sí, únicamente tendrán permiso para actuar fuera del municipio bajo solicitud y autorización previa de los organismos responsables de la Seguridad Pública y Emergencias. Prevenir incendios, robos y vertidos, detectar obras ilegales y localizar desaparecidos son otras de las misiones de la unidad, que, de igual forma, podrá encargarse de elaborar estudios aeronáuticos de seguridad en ámbitos como la formación, la fotografía y la filmación, la investigación y el desarrollo, la observación y la vigilancia o sobre las aglomeraciones de edificios.

El debate de la privacidad

El reglamento municipal se asienta sobre un amplísimo corpus normativo de escala superior que ha de cumplirse a rajatabla para garantizar los vuelos en condiciones de seguridad. Las operaciones sobre aglomeraciones de edificios, así, requieren un protocolo específico y un estudio aeronáutico. La normativa regula los requisitos de los equipos y las condiciones de los vuelos, tanto diurnos como nocturnos, en lo relativo a las distancias y al radio de los desplazamientos. El uso de los drones pone encima de la mesa el eterno debate sobre la confrontación entre privacidad y seguridad. El reglamento aprobado en Xàtiva obliga a eliminar todas las imágenes de videovigilancia registradas en el ordenador de uso exclusivo de la Unidad en el término de un mes, siempre que no constituyan la prueba de un delito, como establece la Ley de Protección de Datos.

El nuevo regidor de Seguridad, Juan Giner, anunció días atrás su intención de revisar el expediente de los drones y de estudiar su puesta en marcha, que se está retrasando mucho respecto a lo anunciado. Giner recordó la preocupación de los vecinos de Bixquert por la posible intromisión en su intimidad.

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