Igual que muchas ciudades litorales dicen vivir de espaldas del mar, Ontinyent tampoco mantiene una relación muy fluida con su río. En una orografía urbana algo accidentada y propensa al desnivel, el histórico cauce ha ejercido más de barrera que de nexo de unión entre los ontinyentins. Transformar ese estado de cosas es lo que persigue el proyecto Riu Viu, impulsado por el ejecutivo municipal que preside Jorge Rodríguez. Dentro de un ambiciosa plan que supondrá la inversión total de 6,5 millones de euros, una primera fas de las intervenciones ya está lista: la nueva zona verde de 3.000 metros cuadrados lindante con el Pont Nou. De un paisaje de ribazos, vegetación silvestre y abandono se ha pasado a un parque con senderos, mobiliario urbano y vistas al puente.
Estos días de mediados de julio en los que Ontinyent ya empieza a saborear la proximidad de sus fiestas de moros y cristianos, se ha abierto al uso público la nueva zona verde ubicada entre el Molí Descals y el Pont Nou, adyacente al nuevo estacionamiento de Sant Francesc y con acceso desde el final de la calle Músic Úbeda. Este espacio, primer paso de Riu Viu, ha supuesto una inversión de cerca de 200.000 euros y se ha ejecutado durante los últimos seis meses. Incluye 711 metros cuadrados de recorridos peatonales y superficies pavimentadas; 670 metros cuadrados de explanadas para peatones no pavimentadas; 1.479 de taludes y zonas ajardinadas, 112 metros de escaleras y escalinatas, y 50 metros de otros elementos, que suman un total de 3.022 metros cuadrados, según cifras facilitadas por el Ayuntamiento de Ontinyent. «Cuenta con una plaza de carácter más urbano que sirve de conexión con la ciudad y para recibir a los peatones desde la plaza de la Concepció, permitiendo la contemplación del río hasta el propio lecho sin acceder necesariamente a la zona de recreo, que tiene un carácter más natural», han precisado desde el consistorio.
El equipamiento y mobiliario incluye bancos, mesas de merienda y una zona de arena infantil junto a un espacio de juegos, así como alumbrado y una fuente. La zona de actuación y su entorno concentran una importante cantidad de bienes con valor patrimonial de reminiscencia industrial, como el Pont Nou, la antigua fábrica de Revert, el Molí Descals, el matadero o la chimenea industrial de la antigua fábrica de Paduana, tal como reflejaba el proyecto.
Globalmente, Riu Viu se reparte en ocho zonas y cinco ejes de actuación: la recuperación de elementos patrimoniales al perfil del río; la recuperación y creación de recorridos medioambientales alrededor de la cama; adecuación de espacios libres a los dos márgenes del río y su nivel inferior; adecuación paisajística de zonas mixtas de aparcamiento y espacio libre; y actuaciones de rehabilitación y mejora urbana en edificios privados que dan a la cornisa del Clariano.
