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Gestión municipal

La oposición impide la subida salarial del alcalde y anula la junta de gobierno en la Font de la Figuera

Vicent Muñoz (Compromís) acepta mantener la misma retribución tras verse forzado por la mayoría del PSPV, Per la Font y el PP a modificar varias medidas

El alcalde y el portavoz del PSPV se saludan en la investidura. p. iborra

El pleno de organización municipal del Ayuntamiento de la Font de la Figuera ha evidenciado dos cosas. La primera es la falta de entendimiento que continúa existiendo entre las formaciones que compartieron gobierno hasta hace dos meses. La segunda es que el decreto firmado por alcalde Vicent Muñoz (Compromís) que se publicó hace escasos días en el Boletín Oficial de la Provincia asignando delegaciones y tenencias de alcaldía al PSPV y Per la Font no es más que un mero espejismo. La resolución, datada de finales de junio, se convirtió en seguida en papel mojado después de que ambas formaciones resaltaran que no se había llegado a producir un acuerdo total para formar gobierno y prefiriesen mantenerse en la oposición. Un papel que ejercieron a conciencia en el pleno del martes cuando, uniendo sus votos a los del PP, consiguieron tumbar la propuesta de constitución de la junta de gobierno planteada por el ejecutivo en minoría de Compromís. Los mismos grupos políticos también forzaron al gobierno local a modificar el calendario de los plenos para que, en lugar de celebrarse uno cada tres meses, las convocatorias sean mensuales a partir de ahora. De esta forma, la oposición se reserva un mayor peso en la gestión municipal. Los socialista defendieron la medida apelando a un «mejor» funcionamiento del consistorio y a una forma de trabajar «más consensuada». Muñoz, en cambio, señaló como «más racional y funcional» que los plenos sean cada dos o tres meses en función de las materias a tratar, en un municipio de poco más de 2.000 habitantes.

Aunque todo apuntaba a que Compromís tampoco lograría sacar adelante las retribuciones del alcalde y del equipo de gobierno, finalmente la abstención del PSPV y Per la Font posibilitó la aprobación de este punto en segunda vuelta y con el voto de calidad de Muñoz. Eso sí, antes de eso, el munícipe tuvo que modificar a la baja la propuesta inicial sometida a votación, puesto que la oposición coincidió en considerar «excesivo» que se asignara un sueldo de 32.000 euros anuales brutos, un 15,8% superior al aprobado al comienzo de la pasada legislatura (27.625 euros). En los últimos años, sin embargo, la retribución del alcalde se había ido incrementando hasta los 30.000 euros, por lo que Muñoz planteó mantenerla en esta cifra y logró que se le diera luz verde. Para los regidores con tenencias de alcaldía y delegaciones se propusieron unos emolumentos de 5.400 euros al año, con un 20% de la jornada laboral. Muñoz hizo hincapié en que la ley fija un techo de hasta 42.000 euros de retribución para los alcaldes de poblaciones del tamaño de la Font. El munícipe pidió «comprensión», enfatizando el «sacrificio» que supone el cargo y recalcando que ha perdido poder adquisitivo y cuatro años de carrera profesional respecto a su anterior puesto en la docencia. El PP, que votó en contra de las retribuciones, situó en el 10% incremento planteado en el sueldo del alcalde y en el 25% el de los regidores con delegaciones, señalando la existencia de problemas de tesorería en el consistorio. Per la Font, por su parte, pidió que las subidas fueran «arreglo al IPC», mientras que el PSPV tachó de «abusiva» la propuesta inicial del alcalde y llamó a un consenso para hallar un punto intermedio.

El PSPV pide tener el mismo peso

Durante el pleno afloraron los puntos de fricción que impiden a PSPV y Compromís formar gobierno. Los primeros afearon a los segundos «formas» de la asignación de delegaciones y tenencias de alcaldía, que calificaron de «imposición» porque no había un acuerdo cerrado al 100%. El socialista Mariano Ferriz señaló como condición innegociable para un acuerdo que cada partido representado en la junta de gobierna tuviera un voto y el mismo peso.

Una petición que, para Compromís, «no responde al equilibrio surgido de las urnas» y, además, se encuentra «fuera de la ley», porque el alcalde cuenta con el voto de calidad. Aún así, desde la coalición se mostraron muy conciliadores y recalcaron que su voluntad de llegar a un acuerdo «sigue encima de la mesa», tras reiterar los esfuerzos para formar gobierno con PSPV y Per la Font mediante varias propuestas integradoras que ofrecían las delegaciones y tenencias de alcaldía que ambas fuerzas pedían en virtud de un consenso inicial que saltó por los aires. «No ha habido ninguna imposición, sino unas negociaciones que terminaron en fracaso», sentenció Muñoz.

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