La Policía Local de Ontinyent realizará controles conjuntos de droga y alcohol a lo conductores en el casco urbano desde este mes de agosto. El dispositivo Drogo Test, que hasta ahora se utilizaba solo a petición de los agentes en casos sospechosos, se añadirá a los controles en los que hasta ahora solo funcionaba el etilómetro, de manera que se podrá detectar los niveles en el organismo de sustancias como anfetaminas, benzodiazepinas, THC, cannabis, cocaína, metanfetaminas, opiáceos, metadona o ketamina, entre otras, según destacaba ayer el consistorio.

De los 13 tests realizados desde la incorporación del Alere DDS2 Mobile Test System en marzo, el 100 % de los realizados dieron positivo, seis de ellos por cocaína; tres por hachís; tres más por consumo conjunto de cocaína y hachís; y uno por triple consumo de cocaína, hachís y éxtasis. Entre los efectos de estas sustancias al volante, desde la Dirección General de Tráfico advierten que si se consume heroína, opio o derivados se produce una percepción falsa del espacio y del tiempo, distracción al volante y falsa sensación de control, así como alteraciones de la coordinación motora. Según la vigente ley de tráfico, la sanción mínima por conducir bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas es de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.

El concejal de Policia Local, Protecció Civil i Bombers, Josep Gandia, explicaba que el Drogo Test «se incorporó el pasado mes de marzo al equipamiento de la policía, pero hasta ahora solo estaba siendo utilizado a petición de los agentes en casos sospechosos. Ahora, al añadirlo a los controles regulares de alcohol, podremos hacer un mejor control para evitar que el consumo de estas sustancias pueda derivar en situaciones de riesgo para la ciudadanía, ya que cuando una persona va al volante tiene que estar en plenas condiciones mentales, por su seguridad y por la de los demás», resaltaba el edil.