Las diferentes fiestas de Moros i Cristians están en pie de guerra contra el reglamento de explosivos del Ministerio de Industria, y la Societat de Festers del Santíssim Crist de l'Agonia de Ontinyent se ha convertido en la abanderada de esta reivindicación. La entidad festera considera la normativa excesivamente restrictiva y, en algunos aspectos que no garantiza la seguridad de los participantes. Señala que las exigencias en cuanto al reparto y almacenaje de la pólvora afectarían a emblemáticos y esenciales actos de las fiestas de Ontinyent, como la Baixada del Crist, las Ambaixada Mora y la Cristiana el Contrabando, los tres primeros declarados BIC (Bien de Interés Cultural). Por ello, ha elevado la problemática a la esfera autonómica y provincial, reuniéndose con los dos diputados con que cuenta la Vall d'Albaida para que defiendan sus demandas en favor de la fiesta.
Festers pone el foco en la tenencia de la pólvora y el lugar de reparto. El reglamento de explosivos aprobado por el Ministerio de Industria fija la tenencia de la pólvora en 72 horas antes del último acto de arcabucería si hay menos de 500 participantes en el acto; y 96 horas si son más. Festers reclama que la tenencia «no venga fijada por el número de participantes, sino por las características de cada fiesta», señalaba ayer a Levante-EMV el presidente de la entidad morocristiana, Vicent Pla. Festers quiere «que se almacene por parte de los participantes activos durante un periodo máximo que vaya entre los tres días previos al inicio de las fiestas y el inicio del último acto de arcabucería», han señalado.
La entidad ontinyentina también reclama que el traspaso de la pólvora se realice en los domicilios particulares de los festeros, en lugar de en un único espacio de reparto, que «entraña más peligrosidad porque se acumula gran cantidad de pólvora en un mismo lugar, además la pólvora se está manipulando para trasladarla a otro envase (la cantimplora), y hay mucha gente allí concentrada», alertaba ayer Pla. Para Festers, el ministerio también «tiene que favorecer que las empresas puedan comercializar la pólvora».
Para lograr estas reivindicaciones, la Societat de Festers ha buscado entre sus aliados a los dos diputados de la Vall d'Albaida: Felipe Carrasco, diputado en les Corts por el PP; y Joan Sanchis, de la Vall ens Uneix en la Diputació de València. Con ambos se han reunido Pla y el vicepresidente de Festers, Javier Ureña, para que «trasladen nuestra voz y lograr que se revise el reglamento de explosivos», afirmaba Pla, que añadía que «queremos una solución al problema de la pólvora, un problema que nos preocupa y nos ocupa desde el primer momento». El máximo mandatario de las fiestas de Moros i Cristians de Ontinyent explicaba ayer que en 2016, cuando se lanzó el primer borrador del reglamento, «ya nos unimos con otras localidades con fiestas para presentar enmiendas». Además, en 2018 presentaron una moción en el consistorio ontinyentí que fue aprobada con el apoyo de todos los partidos políticos. Ahora, implican a las Corts y la Diputació a través de los dos diputados de la comarca. Carrasco y Sanchis han mostrado su apoyo a las demandas reclamadas. Para el diputado en les Corts, «estamos encantados de colaborar para buscar soluciones que hagan más fácil el acceso y la distribución de la pólvora para los festeros de Ontinyent», y Felipe Carrasco anunciaba «alguna acción parlamentaria». Por su parte, Sanchis manifestaba que «estaremos al cien por cien al lado de la Societat de Festers. Apoyamos todas las demandas que nos han planteado el presidente y nos ponemos al servicio de la institución para defender sus intereses». El presidente de Festers destacaba la «buena sintonía» con los dos diputados, que «comparten con nosotros que no es una cuestión política, sino de la fiesta», concluía Vicent Pla.
