Nino Bravo in Memoriam congregó a miles de personas para conmemorar el 75 aniversario de Luis Manuel Ferri Llopis. Fue en l'Eixample de Aielo de Malferit, que por esta vez se quedó estrecho al llenarse de gom a gom. Justo este sábado 3 de agosto era la efeméride del nacimiento de ese mito mundial que tomó nombre de inspiración italiana: Nino Bravo. A los miles de asistentes, cuyas edades andaban entre los 50 y los 70 años, cabe sumar los 15.000 espectadores de todo el mundo que se conectaron a la red. Mas los miles que lo harán en los próximos días, por efecto del popular "compartir", en las redes. Y todo gracias a la retransmisión que realizó el ayuntamiento aieloner, mediante una conocida red social, lo que permitió seguir el evento en directo.

Fue como una noche mágica, por la emotividad que despertó entre numerosos asistentes. Digo de la puesta en escena; de los comentarios de los cantantes. Y cómo no, por la participación de la segunda hija de Nino Bravo, Eva Ferri, que se sumó al homenaje con más voluntad y ganas de agradar que por sus dotes artísticas, que nadie osó reclamarle. Ya que la finalidad era evocar sentimentalmente las canciones del hijo más universal de Aielo de Malferit. Un homenaje que sin duda compartió anímicamente otro gran músico aieloner, de vanguardia en este caso, Llorenç Barber, en su actual gira americana por México y Brasil, nacido cuatro años después que Luis M. Ferri.

Aielo vivió ese día con suma intensidad y calor. Y no solo por los 25 grados de temperatura ambiente a la una y media de la madrugada. Otro indicio sintomático del bullicio fue el Museo Nino Bravo, cuyas puertas estuvieron abiertas durante toda la jornada. La visita que recibió de los viajeros de cuatro autobuses, más no pocos particulares, llenó sus salas durante todo el día. Los bares del pueblo no daban abasto para servir cenas a propios y visitantes.

La primera vez que escuché a Nino Bravo fue en un local de futbolines que había junto al puente Santa María de Ontinyent, donde tenían una antigua jukebox con éxitos y novedades de la época. Era a principios de 1970, cuando pusieron el segundo single de un cantante que decían era de Aielo. Pronto, aquella canción de ritmo pop „ Tú cambiarás„ se haría familiar compuesta por Pablo Herrero y José Luis Armenteros, ex componentes de Los Relámpagos.

Sin embargo, tras algo más de tres años pletóricos de vino y rosas para Nino Bravo, me llegó su última y trágica noticia. Era un 16 de abril de 1973. Yo estaba en Granada, a los pies de la Alhambra, en un hospital militar, por cosas de la mili, de la que quedé libre. Como si la homónima canción de Nino me hubiese transmitido un buen fario. En esa ciudad, en la sala de fiestas de los jardines de Neptuno, exactamente el 24 de marzo de 1973, Nino Bravo daría la que fue su última actuación.

Sus directos en la Glorieta de Ontinyent, con su traje blanco, en el verano de 1971 o 1972. O las que efectuó en su Aielo natal o, incluso, en la Fira de Xàtiva, aún son recordadas. Sin embargo, cuando hablamos de Nino Bravo referido a América Latina hay que descubrirse. Y no solo cuando departimos de Argentina, Chile, Colombia, Venezuela o México, ya que en las emisoras de radio de Cuba o República Dominicana, sus canciones, aún hoy, y a cualquier hora del día, suenan como lo hacían en las frecuencias españolas de principios de los años 70.

Aunque el homenaje que Aielo rindió a Nino Bravo el sábado no tenga parangón por lo que a afluencia de espectadores se refiere, sí que existen precedentes que conviene reseñar. El primero es el concierto de homenaje que se celebró en el mismo lugar, siendo alcalde Francesc Martí. Fue en conmemoración de los 25 años de su fallecimiento, en 1998. además de la participaron de numerosos cantantes interpretando canciones de Nino, destacó una exposición en torno al cantante y que significó el germen para que, un 28 de octubre de 2006, y tras arduas labores de la que sería su primera directora, Isabel Juan, se inaugurase el Museu de Nino Bravo. Un referente que, como demuestra la diversa procedencia de los visitantes al mismo, ha puesto a Aielo de Malferit en el mapa del planeta Tierra.

Otros grandes homenajes

El 12 de septiembre de 1973, cinco meses después de su muerte, se celebró en la plaza de toros de València un macroconcierto en homenaje al cantante. Allí estuvieron Mari Trini, Víctor Manuel, Los Mismos, Daniel Velázquez, els 5 Xics, Fórmula V, Bruno Lomas, Mocedades, Juan Pardo, Julio Iglesias, Dova o Los Puntos.

Aunque el antecedente más exacto a lo que aconteció en Aielo lo encontremos en el Palau de la Música de València, el 22 de junio del año pasado, cuando el cartel anunciaba un concierto extraordinario de este Nino Bravo in Memorian, en esta ocasión con la banda municipal de València. Y las mismas voces que cantaron el sábado en Aielo; Felipe Garpe, Luis Ramón, Eva Ferri y Sheila García.

También en 2013, con motivo del 40 aniversario de su muerte, hubo varios tributos. Primero en Aielo de Malferit, y después en Ontinyent. El segundo fue el domingo 29 de septiembre, a cargo de la entonces Orquesta Sinfónica Atrium junto con la compañía lírica Belpop, formada por las voces de Francesca Calero, soprano;Ricardo Bernal, tenor; Charo Tris, mezzosoprano y Elier Muñoz, bajo. Las versiones del repertorio de Nino Bravo, en clave orquestal, corrieron a cargo del músico y director titular de esa formación, el conocido Saül Gómez.