Una de las definiciones más aceptadas en las escuelas de periodismo sobre qué es noticia ha cumplido ya un siglo. Fue en 1918, cuando el periódico The Fourth State publicó la cita atribuida a un periodista de Chicago, L.E. Edwardson: «Cualquier cosa que un patrón quiera ver publicada es publicidad; cualquier cosa que no quiera ver en el periódico es noticia». En 1930, el editor William Randolph Hearst dijo: «Cuando un hombre quiere mantener algo fuera del papel es una buena noticia! ? Cuando lo quiere publicar ¡es propaganda o publicidad!».
Esa ocultación, no la de los casi 43 grados que registró ayer Ontinyent, sino la del incremento de sueldos, sobre un 20% o un 55% en el caso del jefe de gabinete, que fue aprobado por el primer pleno del nuevo ayuntamiento de Ontinyent, que preside Jorge Rodríguez al frente de los 17 regidores de La Vall Ens Uneix, es la noticia que marcará este nuevo cuatrienio. Choca esa falta de transparencia en un político que parece escorado hacia la opacidad o el silencio. No hay que olvidar que ahora y antes, desde su gabinete de prensa, ese espacio ha devenido en lugar de agitación y propaganda. Y donde se emiten mensualmente entre 50 y 60 noticias de propaganda, las cuales llegan y son reproducidas, tal cual, por muchos medios.
Por todo ello, se hacía necesaria la información que Levante EMV ofrece hoy en esta edición comarcal a cuenta de los alliberats Recurriendo al agravio comparativo, que con tanto éxito electoral ha venido esgrimiendo Jorge Rodríguez, tenemos que su actual dispendio económico por la estructura política salarial a cargo del ayuntamiento no tiene ni punto de comparación (o lo tiene, y queda en evidencia) con lo que aconteció con el primer alcalde de la democracia entre 1979 y 1991, Rafael Tortosa, de quién se llegó a decir que durante muchos años siempre comparecía con el mismo traje, porque la modestia de su salario no daba para más. En sus tres gobiernos aún se cobraba en pesetas y solo tenían dedicación exclusiva el alcalde, el primer teniente de alcalde ( Ramón Herrero) y el secretario del alcalde ( Francisco Guerra y al final Rafa Gálvez).
Pero como estamos en 2019, conviene acercarse a una realidad salarial que también resulta escalofriante al compararla con los generosos sueldos políticos del Ayuntamiento de Ontinyent. Todos ellos ligados al nuevo partido La Vall ens Uneix. Así, según los últimos datos oficiales, los sueldos españoles anuales se cifran en 23.646,5 euros. Aunque, según el Instituto Nacional de Estadística, hay que señalar que la media salarial más frecuente, que se elevó este año un 5,9%, se sitúa en 17.482. En el ayuntamiento han actuado como si ya hubiese finalizado la crisis, pero el INE dice que «la recuperación de los salarios medios no llegará tampoco en el 2019», por lo que el contribuyente medio ontinyentí tendrá que lidiar con una paradoja, la de contemplar cómo solo se le incrementa rumbosamente el salario a aquellos que él mismo sustenta con sus impuestos. Otro agravio comparativo dice que «el 30% de los españoles no llega a cobrar 1.230 euros» al mes.
Como se oye ya al cabo de la calle sobe el nuevo partido de Rodríguez: la Vall «els uneix... Pero más «els uneix» un buen sueldo. En este caso, unos cuantos.
