P ¿Este sería el primer año de Fira del modelo consolidado; la de la postconsolidación?, ¿Esa nueva Fira ya camina sola?
R Sí, esa es un poco la sensación que se puede tener. En el anterior periodo cabía introducir determinados cambios, pero había que hacerlo de una manera sosegada. Eso se ha conseguido y yo pienso que se puede hablar de un modelo consolidado, sí. Pero no solo es una cuestión de actos, de programación. Es también una forma de replentear su aspecto comercial, la distribución, los espacios... Modernizarla, hacerla más segura, más visitable; facilitar el paseo han sido otras cuestiones no menos importantes que hemos impulsado. Había una cierta sensación de caos comercial y creo que hemos aportado normalidad... dentro de la anormalidad que es hacer una feria sin tener un recinto ferial; es decir, transformar una ciudad en un recinto. La Fira de Xàtiva tiene un nivel de difusión y es tan conocida en tantos ámbitos que se hacía necesario mejorarla, cuidar su imagen comercial ya
P Una gran novedad fue el espacio nuevo para las grandes atracciones. ¿Se consolida?
R En esta ciudad se cometió un gran error en el momento de desarrollar la zona de la actual avenida Pintor Juan Francés sin pensar que aquel era un buen espacio, tal vez el único, para poder consolidar el recinto ferial que se hubiera necesitado. Como eso no se produjo, ahora tenemos una zona de viviendas. Pero gracias a la proximidad con la avenida de Selgas, lo hemos podido consolidar como un espacio suplementario para las atracciones de gran formato...
P ...que alguna queja genera.
R Esta claro que no es el mejor formato ni tampoco el mejor sitio posible, junto a viviendas; sus limitaciones de espacio son evidentes. Y precisamente ello nos impide traer algunas atracciones que nos gustaría traer como grandes atracciones de agua, una montaña rusa... Pero aunque es una avenida amplia y grande, es un espacio lineal que no permite otro tipo de distribución más en anchura. No obstante, y vistas las posibilidades de la ciudad, es el mejor espacio posible porque es el único que no rompería la continuidad de la Fira; romper esa continuidad sería un error. Estamos viendo que funciona bien, sí. Como novedad, viene otra noria pero esta vez es la más grande de la Comunitat Valenciana.
P Ayer mismo escuché a un feriante quejarse de lo que paga en Xàtiva. ¿Es un asunto revisable lo que cuesta instalarse en la Fira?, ¿Es una feria muy cara?
R Yo creo que las tarifas de ocupación de vía pública de la Fira están prácticamente congeladas desde hace bastante tiempo y que al final el hecho evidente de que no es tan cara es la demanda tan elevada, muy superior a la oferta, de espacio para instalarse. Más allá de las quejas puntuales de este o aquel feriante al que igual un año le va mal, no digo que no, lo que detectamos es que el precio no es un elemento disuasorio. Para nada. Si lo fuera, notaríamos que la gente no quiere venir. Y es todo lo contrario. El año de la reestructuación, hace dos ediciones ya, al reducir extensión creo que se quedaron un centenar de peticiones de espacio para esa Fira sin atender.
P Les será rentable...
R Es muy, muy extraño que gente habitual que tiene un puesto y que vene muchos años a la feria deje perder ese derecho o deje de venir por motivos económicos. Dejan de venir porque se jubilan o porque se dedican a otra cosa...
P ¿Qué hay detrás de esa Fira d'Agost que no se ve?
R La organización que hay detrás de esta feria es tremendamente compleja, mucho. La gente ha de comprender que para poder ofrecer esta feria hay que transformar una ciudad que tiene sus problemas, sus necesidades, sus características... y que gran parte de esa ciudad se convierta en otra cosa: en este caso, en un recinto ferial enorme y en cinco o seis espacios escénicos. Detrás de eso hay un equipo de trabajadores enorme. Lo que sí hemos logrado, y eso es muy importante, es crear un grupo de empleados de cuya jornada laboral en determinados momentos un 60% es para atender cuestiones de la Fira d'Agost. Transformar una plaza como la de la Seu en un espacio escénico no es nada fácil; trasnformar la Murta en el recinto musical que es, tampoco... Y las infraesructuras son cada vez más complejas y más caras. Se comen casi un 70% del presupuesto.
P Usted fue muy crítico con los costes de la Fira pero ninguna de las cinco ha sido un feria barata... ¿Qué contención se puede aplicar si la gente es poco comprensiva con los recortes?
R Bueno, es que habría que decirle a la gente que aquí en tiempos de la burbuja inmobiliaria hemos tenido ferias que han costado hasta dos millones de euros...
P ¿Dos millones de euros?
R Sí, sí, esas ferias de Julio Iglesias y de esos grandes montajes han llegado a costar dos millones de euros. Y nosotros desde un primer momento planteamos un nivel de gasto asumible por el ayuntamiento, que ronda los 850.000 euros o tal vez un poco más. Por debajo del millón de euros en cualquier caso. En otros municipios, por ejemplo Ontinyent, las fiestas las organiza y las paga el pueblo con algún apoyo municipal. Hablo de comparsas, de peñas, de festeros... El caso de Xàtiva es diferente; estamos hablando de una fiesta que la asume por completo el ayuntamiento con ayuda de los patrocinios.
P En su segunda feria, y en contraposición al modelo anterior, todo se hizo con una gran antelación. Este año, en cambio...
R No, no, no. No es así.. ¿Pero a qué se refiere, a las actuaciones?
P Hombre, la inauguración o la clausura se han contratado hace dos o tres semanas.
R Bueno, ese caso concreto de la inauguración y clasusura es por una circunstancia: no acabábamos de encontrar el espectáculo que nos gustara para esas dos citas.
P Pero la coyuntura electoral ha pesado, hubo cierto parón...
R No, para nada. Puedo asegurar que lo que nos hizo el PP en 2015 cuando cambió el gobierno, que fue dejarnos una Fira sin haber contratado absolutamente nada, eso no iba a pasar este año ni pasará nunca mientras yo sea alcalde. De hecho, en octubre ya hicimos contratos de infraestructuras, y los hemos hecho para cuatro años. Toda la tramitación administrativa ya está hecha para cuatro años.
