Las fallas de Xàtiva pierden a un personaje entrañable y querido absolutamente por todos. Ha fallecido a los 84 años Miguel Cortés Barberà, sempiterno encargado en la Junta Local Fallera, a la que perteneció durante 28 años, de una labor administrativa tan gris como fundamental: gestionar ante la Junta Central Fallera de València los galardones que correspondían en cada ejercicio a los falleros locales, los apreciados bunyols. Seis presidentes de la JLF de Xàtiva confiaron a Cortés este cometido. Viudo desde hace muchos años, su hija Isabel María fue elegida el pasado 26 de junio presidenta de la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa de Xàtiva como representante de la cofradía que este ejercicio y el próximo asume la presidencia, la del Cristo del Carmen, que releva a la Burreta.

Fallero de Benlloch, Cortés gestionó durante décadas los anhelados distintivos ( d'or, d'or amb fulles de llorer; d'or amb fulles de llorer i diamants...) y con el tiempo él también pasó a tenerlos todos. Su trayectoria fue coronada en 2001 cuando las fallas de Xàtiva le otorgaron el Socarrat d'Honor, máxima distinción fallera local. En el año 2012, la junta le homenajeó con motivo de sus 25 años en su directiva, tras haber sido el responsable de ese negociado con los presidentes Tomás Vinaches, Antonio Úbeda, Ximo Sánchez, Juan Ramón Alcocer, José Manuel Benet y Javier Gª Paños, quienes contaron con él de 1987 a 2015.

En 2017, ya fuera de la JLF, el actual presidente, Jesús González, concedió a Cortés la Insígnia d'Or. El propio González señaló ayer a Levante-EMV que Cortés era alguien «querido y respetado por todos» y destacó que el estar tantos años en la junta le permitió «tratar con distintas generaciones de falleros», de ahí que fuera conocido también entre jóvenes dirigentes actuales que, como él, han llegado a coincidir con Cortés en una misma ejecutiva. «Es increíble lo que este hombre ha hecho por las fallas de Xàtiva, tantos años viajando a València en tren para ir a la Junta Central y gestionar los bunyols», recordaba González. A sus palabras de admiración se sumaba García Paños, quien ayer lo calificó de «personaje querido e indispensable de las fallas de Xàtiva».