Los vecinos del nº 19 de Ausiàs March de Xàtiva no dan crédito. El 9 de julio, una elevadora de grandes dimensiones situada sobre la acera para las tareas de pintado de la fachada hundió la misma debido a su gran tonelaje. El socavón era de considerable profundidad y ocasionó la fragmentación, además, de un gran número de baldosas alrededor: justo delante del acceso de un bloque. La Policía Local colocó horas después dos tablones, un señal de peligro y dos vallas. Han pasado casi dos meses y el estropicio sigue igual. Hasta las señales están arrumbadas. «Es un desididia increíble y una falta de vigilancia absoluta por parte del ayuntamiento», explicaba ayer un vecino.