«Els diumenges a la platja», la iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Ontinyent este verano, ha permitido a 246 vecinos y vecinas de la ciudad trasladarse a la playa de manera autónoma. Los cinco autobuses extraordinarios habilitados, que al consistorio le han costado 270 euros, disponían de un total de 300 plazas y su ocupación ha sido del 98%. «Con este gasto mínimo, el ayuntamiento ha permitido ir a la playa a las personas que no tienen la posibilidad o la independencia para hacerlo», ha recalcado la regidora de Transporte, Inma Ibáñez, que ha añadido que, además, se ha potenciado el transporte público sostenible como alternativa a los vehículos privados. En todos los casos, cada persona usuaria tenía que abonar un precio simbólico de 5 euros por el trayecto de ida y vuelta, «lo que ha permitido recaudar un dinero que han hecho que el coste neto para las arcas municipales haya sido reducido», según ha apostillado Ibáñez.