El equipo de gobierno de Moixent ha rebatido las críticas del PP, que acusó el viernes al alcalde socialista, Guillermo Jorques, de poner trabas al relevo de sus dos concejales dimitidos. El primer edil dijo ayer que el PP «está inmerso en un proceso que ha tenido como consecuencia la dimisión de sus dos concejales [...] y la renuncia por escrito se presentó el día 4 de agosto. Por tanto, no es cierto que hayan pasado 40 días. Pero lo más grave es que tan sólo cuatro días antes el ayuntamiento celebró una sesión ordinaria, concretamente el miércoles 31 de julio. ¿Por qué no aprovecharon ese mismo pleno para solicitar su baja y agilizar el proceso? ¿La idea de dimitir fue una ocurrencia que sobrevino de la noche a la mañana?», se preguntaba ayer el munícipe del PSPV.

El alcalde recalca que «el mes de agosto es muy complicado para la administración. Y la sustitución necesita no de uno, sino de dos plenos para hacerla efectiva. Tanto en el ayuntamiento como en la Junta Electoral mucha gente disfruta de sus vacaciones. También recuerda que el nuevo secretario se incorporó el 29 de agosto «y ha de hacer frente a muchas labores pendientes de vital importancia para que el ayuntamiento funcione», algo que —asegura Jorques— «he trasladado a los miembros del PP con los que me he reunido, sin poner inconveniente en dos ocasiones. Por otra parte, «el PP ha de ser consecuente y asumir la gestión de sus propios problemas internos y no cargar la responsabilidad en mi persona, haciendo creer que tengo algún interés oculto en impedir su labor de oposición».

Finalmente, recuerda a los dimitidos que están obligados a «seguir cumpliendo sus funciones y participar en la vida institucional» hasta el relevo, cosa que no hacen, dice. Y les reprocha que públicamente secundaran un acto del PP en la Fira de Xàtiva y «no se acercaran al pueblo en las fiestas».