El adoquín característico de Xàtiva que tanto defendió el actual gobierno socialista cuando estaba en la oposición ya no es intocable. Se acaba de realizar una reparación de la calzada en al calle Vallés, en pleno casco histórico, y la franja de piezas sustituida resalta por su chirriante contraste con el resto: el típico adoquín de superficie rugosa ha sido sustituido por otro modelo completamente liso y de formas regulares. La intervención pone de manifiesto que la encendida defensa de ese adoquín se ha relajado: cuando gobernó el PP „de 1995 a 2015„ el gobierno municipal mostró un notable desprecio por los llambordins, tapando la avenida de Selgas con una capa de asfalto en 1996 para que así se pudiera disputar el Criterium Internacional de Ciclismo en el que se retiró el cinco veces ganador del Tour de Francia Miguel Induráin. El PSPV-PSOE, en la oposición, criticó duramente la decisión y a partir de entonces hizo de la reivindicación de la piedra una cruzada.

Más recientemente, la desaparición de los adoquines de la calle de la Reina „en febrero de 2015, en el tramo final del último mandato de Alfonso Rus„ generó otra polémica. Pero no solo por el rechazo de algunos sectores a la pérdida de un rasgo tan característico del urbanismo de Xàtiva, sino porque fue una intervención a las bravas del entonces alcalde en contra de otra actuación prevista por su edil de Obras, Vicente Parra. El regidor tenía preparada y aprobada una ampliación de las aceras de un tramo de esa calle, obras que más adelante se acabarían ejecutando, y en esa actuación no estaba contemplado el modo alguno el alquitranado de la vía. Pero Rus, enemigo declarado de los adoquines, contaba con una partida para obras urgentes y decretó, sin ni siquiera comunicárselo a Parra, el enterramiento definitivo de la primitiva calzada. El primer edil argumentó que el adoquín dificulta notablemente el tráfico y que, de poder hacerlo, también lo retiraría de todo el casco antiguo.

Al ayuntamiento no le consta

El regidor de Servicios Públicos, Ignacio Reig, se mostró muy sorprendido de esta acción y confesó que no sabía nada y que el ayuntamiento no ha realizado ninguna intervención en la calle Vallés, por lo que la atribuye a alguna acción de un particular o una empresa para alguna acometida. Al ser tan tarde cuando Levante-EMV contacto con él, no pudo realizar una inspección ocular. La hará hoy e iniciará una investigación, dijo.