Cuatro años después de la declaración de la plaza del Mercat y su entorno como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), los vecinos de la calle Corretgeria todavía aguardan a que las promesas del Ayuntamiento de Xàtiva cristalicen en alguna solución palpable para los problemas generados por el tráfico, el ruido y la inseguridad vial que castigan a este eje neurálgico del casco antiguo. De momento, todas las gestiones desplegadas durante la pasada legislatura han resultado infructuosas y el nuevo equipo de gobierno surgido de las urnas ha decidido regresar a la casilla de salida: esta semana prevé reunirse con empresas especializadas para abordar de cero las posibles vías de actuación.
Nada queda ya de la inversión de 121.000 euros que se anunció en abril de 2018 gracias a una subvención de 50.000 euros concedida por la Generalitat procedente de los fondos europeos Feder en materia de movilidad sostenible. La idea inicial consistía en instalar en Corretgeria unas islas peatonales y unos reductores de velocidad para pacificar el tráfico, romper la continuidad del largo trazado y favorecer los trayectos a pie y en bici. El área de Movilidad -entonces en manos de Xàtiva Unida- llegó a encargar a una empresa externa la redacción del proyecto, que costó 12.000 euros. Pero la forma de encarar la actuación -que implicaba a varias áreas- suscitó desencuentros entre los socios de gobierno.
Fuentes del actual ejecutivo socialista aseguran que, desde el principio, la intervención diseñada generó «muchas dudas en los técnicos municipales» porque planteaba unas bandas de rodadura por encima de las aceras e implicaba «romper el trazado histórico de la vía y obstaculizar el tránsito con mobiliario urbano». Las mismas fuentes sostienen que el impulsor del proyecto fue emplazado a presentar «una solución viable», pero al final no se aportó ninguna alternativa y la intervención terminó quedando en vía muerta. El proyecto ni siquiera llegó a aprobarse. «Incluso es preferible ahorrarse cerca de 200.000 euros en una inversión de una obra cuestionable», afirman desde el equipo de gobierno a preguntas de este diario.
Las alternativas que ahora está sondeando el Ayuntamiento de Xàtiva pasan por la adopción de medidas de control de accesos y por la instalación de cámaras y semáforos, con la mirada puesta en «disminuir el tráfico y el ruido en la zona». En abril, cuando el alcalde anunció la subvención para intervenir en Corretgeria, dejó claro que la retirada del adoquinado para suavizar la circulación no se contemplaría en ninguno de los casos y recalcó que la solución final sería el resultado de las reuniones con los redactores del Plan de Movilidad y de un proceso participativo con los vecinos. El plazo concedido por la Generalitat para ejecutar las obras cofinanciadas con el fondo Feder se cierra el 15 de noviembre, con lo que no da tiempo a hacer uso de la ayuda.
Como ha venido informando Levante-EMV, Corretgeria es un punto muy sensible donde se registró el volumen global de ruido sostenido en el tiempo más grande dentro de la ZAS declarada en 2015, que incluye el Mercat y 12 calles adyacentes. El elevado tráfico rodado que atraviesa esta travesía en pleno corazón del casco antiguo tiene la culpa. Las últimas mediciones sonoras practicadas en el enclave a mediados de 2016 arrojaron niveles de contaminación acústica superiores al techo de decibelios establecido por la normativa durante los fines de semana en horario nocturno. El ayuntamiento anunció medidas, pero Iniciativa Cívica per la Recuperació del Centre Històric denunció la inacción municipal y, en octubre de 2017, el Síndic de Greuges dio un tirón de orejas a la administración local por el retraso, a través de una serie de recomendaciones.
Propuesta de la Comisión Mixta
En Corretgeria no se practican mediciones acústicas desde hace más de tres años e Iniciativa ya censuró hace tiempo el incumplimiento de la ZAS. El 14 de enero de 2019, la Comisión Mixta de Patrimonio, que integra a representantes municipales y autonómicos, técnicos y al tejido asociativo, propuso que, simultáneamente a la ejecución de las obras previstas en la vía, se buscara «una fórmula o solución que suponga la restricción de su acceso solo a los vecinos», a la vista de un informe previo emitido por el Comisario de la Policía Local y después de una reunión en la que intervinieron algunos afectados.
En octubre de 2018, Iniciativa Cívica presentó un escrito firmado por 88 vecinos de la calle Corretgeria y adyacentes solicitando que fuera aplicada la medida 5.3 prevista en el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible para apaciguar el tráfico. Pero tanto esta solicitud como la de la Comisión Mixta siguen en el limbo, a la espera de que el consistorio reconduzca la intervención y decida qué hacer. El ayuntamiento también ha dado marcha atrás a la restricción del tráfico en la calle Àngel, otra actuación que perseguír reducir el fujo de coches por Corretgeria.
