Las familias afectadas por el desbordamiento del río Clariano a su paso por la calle de la Cantereria de Ontinyent han abandonado hoy el Albergue municipal “Perú”, donde se encontraban provisionalmente desde que tuvo lugar el histórico episodio de lluvias torrenciales de hace una semana.

Según ha confirmado en rueda de prensa la regidora de Servicios Sociales, Paula Soler, de las 44 personas que llegaron a estar atendidas por el ayuntamiento en el Albergue, 16 pueden volver a sus casas y 28 han tenido que esr realojadas por el consistorio en hostales y viviendas sociales municipales o del IVVSA, así como en una vivienda cedida por Cáritas. Soler explica que “desde el Ayuntamiento vamos a seguir velando porqué estas personas sean atendidas adecuadamente, como hemos venido haciendo desde el minuto cero, asumiendo todos los costes hasta que se confirme la llegada de ayudas otras administraciones”. Hay que recordar que, desde que se procedió a la evacuación de la calle Cantereria, un equipo multidisciplinar de 14 personas ha venido prestando atención integral a las personas que, debido a la situación vivida, no tenían alojamiento ni alternativa en el mismo.

Esta situación se planteaba hasta que la oficina técnica municipal certificara la seguridad de las viviendas, con unos estudios que ya tienen los primeros resultados. La regidora de Hacienda, Natalia Enguix, señala en este sentido que, en el conjunto de la calle de Cantereria hay 100 inmuebles, de los cuales 40 se han visto afectados. De estos, 22 requieren de apuntalamientos, reparaciones de goteras y actuaciones sencillas que están ejecutándose estos días y fines la semana que viene; otros 10 tienen daños moderados que requieren mejoras a la habitabilidad y dotaciones de muebles y electrodomésticos, mientras que los 8 restantes están en situación “muy grave” que no permite su ocupación.

En cuanto a los bienes públicos, Enguix explicaba que los daños en los 28 edificios municipales afectados por la lluvia “han sido de poca envergadura y están resueltos o en vías de resolución”. Las instalaciones educativas y deportivas, donde se registraban desperfectos como caída de árboles, desprendimientos en muros o entradas de agua, también han visto mayoritariamente resueltas todas estas circunstancias.

Oficina de asesoramiento a los afectados

Por otra parte, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha anunciado la apertura de una Oficina de Asesoramiento a las personas afectadas por el histórico episodio de lluvia a la ciudad y su término. Esta oficina canalizará la información sobre las gestiones a realizar ante entidades y administraciones para conseguir ayudas públicas, y estará abierta del 25 de septiembre al 8 de noviembre a la Casa de Cultura, de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas y martes y jueves de 16:00 a 19:00 horas.

Jorge Rodríguez ha tenido palabras de agradecimiento para la ciudadanía, “puesto que Ontinyent una vez más ha actuado desde la unión y el trabajo codo a codo frente a las adversidades. Hay que agradecer a toda la gente que ha trabajado sin descanso para recuperar la normalidad, y especialmente a la ciudadanía que ha actuado de manera ejemplar y desde la comprensión ante una situación de emergencia donde debíamos de priorizar para atender primero a las personas y después sobre los corderos”, ha manifestado esta mañana en una rueda de prensa.

La apertura de la oficina coincide con el periodo de 45 días naturales que se abrirá una vez el Consell apruebe este viernes el decreto que ya anunció en Ontinyent el Presidente del Consell, Ximo Puig, para canalizar las ayudas a los municipios. Hay que recordar que el Pleno del Ayuntamiento de Ontinyent aprueba este jueves en sesión extraordinaria una propuesta del alcalde para pedir formalmente la consideración de "zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil", la conocida como “declaración de zona catastrófica", declaración que facilitaría la llegada de ayudas tanto para el sector público como privado por parte del Gobierno de España.

El alcalde también advertía que toda aquella persona que tenga seguro sobre sus bienes “que lo notifique a su compañía y no espere a las ayudas públicas, porque estas no cubrirán los daños que ya están asegurados”.