Apenas unas horas después de la fallida investidura que el miércoles impidió la reelección del socialista Vicent Gomar como presidente de la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, la dirección autonómica del PSPV tomó cartas en el asunto y medió en la altas esferas para trasladar a Compromís la voluntad de tratar de reconducir «lo antes posible» la situación de bloqueo en la que ha quedado sumida la institución. La imagen de inestabilidad y desunión proyectada en la comarca preocupa en València, donde no se entiende que los socios del Botànic sean incapaces de llegar a un acuerdo en un ente que históricamente ha presumido del consenso como motor de acción, por encima de intereses partidistas. «Lo que ocurrió es un malentendido con una área de gobierno y vamos a resolverlo porque el proyecto común de futuro está por encima. Ha de imperar el diálogo y existe sintonía con Compromís para llegar a un consenso», indica a Levante-EMV el secretario de Relaciones Institucionales del PSPV, Carlos Fernández Bielsa, de la máxima confianza del presidente Ximo Puig.

Lo que ocurrió es que, una hora antes del pleno, la coalición valencianista decidió retirar el apoyo que había apalabrado con Gomar tras recibir por escrito una propuesta definitiva de gobierno que dejaba en manos del alcalde de la Vall ens Uneix Jordi Vila (exalcalde del PSPV) las competencias sobre el servicio de la perrera comarcal. A simple vista puede parecer un ataque de cuernos. Pero en el fondo hay mucho más. La irrupción de La Vall ens Uneix -el partido impulsado por Jorge Rodríguez y otros exdirigentes socialistas- en el tablero político de la Mancomunitat ha alterado el equilibrio de fuerzas en el seno de la institución. El único candidato a la presidencia, Vicent Gomar (PSPV), vio como se truncaba su reelección por un empate a 30 votos entre partidarios y detractores, al recabar el apoyo de La Vall ens Uneix (LVEU), pero no el de Compromís. Ayer, la coalición valencianistia incidió en el mensaje de que el PSPV estaba «priorizando» al partido de Rodríguez en el reparto de competencias. «El PSPV ha de ser consciente de que necesita a Compromís para gobernar. Se puede juntar con la Vall ens Uneix y hemos visto un pacto tácito entre ambos partidos, pero el único que le puede dar la presidencia es Compromís. Que valore si le interesa estar a buenas con La Vall o con Compromís», señaló a este diario el portavoz de los valencianistas en el ente, Josep Albert. El alcalde de Albaida dejó claro que la perrera es innegociable y aseguró que el que «ha de mover ficha» ahora para desbloquear la negociación es Vicent Gomar. En la misma línea, Nico Calabuig, portavoz comarcal de Compromís, afirmó que Gomar «está priorizado mantener un pacto con La Vall ens Uneix por encima del acuerdo con Compromís, el único que realmente puede garantizar la gobernabilidad».

De momento, la dirección autonómica del PSPV trató ayer de apagar los exaltados ánimos del miércoles y de salvar la situación comunicando a Compromís la intención de establecer «una nueva unión» con el objetivo de «no dejar a la Mancomunitat en situación de inestabilidad». «Hay muchos objetivos de futuro y servicios por encima de cualquier asunto particular. La Mancomunitat es muy importante para el futuro de la comarca», resalta Fernández Bielsa, vicepresidente de la diputación.

«Cambios de raíz» en la perrera

Compromís quiere que sea el alcalde de Fontanars, Julio Biosca, el que asuma la delegación de la perrera comarcal, para plantear una profunda reorganización y varios cambios de raíz.«Es uno de los puntos negros de la gestión de la Mancomunitat, con muchas quejas y sombras que han provocado el descontento de protectoras y asociaciones animalistas», mantiene Josep Albert ,que plantea una mesa de diálogo con todas las fuerzas políticas para pactar la gestión del ente en los próximos 4 años. «Desde Compromís sigue habiendo voluntad de acuerdo, pero queremos claridad y lealtad»,sostuvo en un comunicado Nico Calabuig.

En el PSPV de la Vall aseguran que la coalición valencianista hizo trizas en el último momento varios meses de negociaciones después de haber dado su confirmación verbal al nuevo gobierno. En Compromís, culpan a los socialistas por retrasar hasta el último día la entrega por escrito de la oferta definitiva, que no reflejaba el compromiso de la perrera, consensuado según dicen. Gomar les acusó de «sacar petróleo», con las delegaciones de Medio Ambiente y Cultura a su cargo, junto a la vicepresidencia para Albert. El diputado y portavoz de LVEU, Joan Sanchis, calificó de «espectáculo» el pleno de investidura. «PP, Compromís y PSOE no han sabido llegar a un acuerdo. Seguimos sin presidente, con el trabajo que hay», dijo.