A aquellos que se quejan de la acumulación de procesos electorales quizás les consuele saber que podría ser peor: a los vecinos de La Granja de la Costera les espera en noviembre una doble cita con las urnas. Después de cuatro meses de incertidumbre, el Consejo de Ministros despejó por fin ayer la incógnita sobre la fecha en la que se repetirán los comicios municipales en esta población de apenas 300 habitantes: será el 17 de noviembre, tan solo una semana después de las elecciones generales.

El Ayuntamiento de La Granja es el único de la Comunitat Valenciana que todavía no se ha constituido en el presente mandato, iniciado en junio. La razón: la Junta Electoral Central apreció indicios de un delito electoral y anuló los resultados del 26 de mayo después de que un candidato de la lista del PSPV -que gobierna en el municipio- participara como miembro de la mesa electoral, una «irregularidad grave» por incompatibilidad manifiesta que obliga a repetir los comicios, cuyo escrutinio oficial -que daba la victoria al PSPV por un voto- fue impugnado por el PP. Una de las papeletas a favor de los socialistas también fue anulada.

La convocatoria en La Granja no irá precedida de la habitual campaña electoral. La repetición de los comicios se circunscribe exclusivamente al acto estricto de la votación, «previa designación de un miembro de la mesa electoral que sustituya al que formó parte de ella a pesar de ser candidato». El resto de integrantes de la mesa deberán repetir en sus mismas funciones. El censo de electores también será el mismo, con lo que no se espera un gran viraje en el resultado. Una treintena de vecinos que se abstuvieron, votaron en blanco o cuyas papeletas fueron anuladas el 26 de mayo podrían ser decisivos para inclinar la balanza a favor de Carlos Garrido (PSPV) o de José Miguel Marín (PP), los dos candidatos que repiten al frente de sus listas.

El Consejo de Ministros aprobó ayer el Real Decreto por el que se convocan elecciones locales en 35 pueblos en los que no se presentó ningún candidato el 26 de mayo y en otros tres cuyo escrutinio fue anulado por irregularidades: La Granja, Cordobilla de Lácara (Badajoz) y en una mesa de Burela (Lugo). En el municipio de la Costera, la Junta Electoral de Madrid apreció «un vicio sustancial que afecta a todo el procedimiento de votación y que puede haber sido determinante en el resultado».