Los profesionales que trabajan en la residencia para discapacitados Caixa Ontinyent de Xàtiva ya no pueden más. Estan hartos de la «precariedad» en la que trabajan por la «falta de personal» y ayer colocaron una pancarta a las puertas del centro y alzaron la voz para protestar por la carencia de profesionales y la necesidad de incorporar personal de apoyo, enfermeros y terapeutas, entre otros. Los empleados exigen «unas condiciones óptimas» de trabajo para atender a los residentes y usuarios «como requieren, como es humanamente necesario», reclamó ayer una de las trabajadoras en declaraciones a este diario. Dirigieron las protestas a la consellera d'Igualtat i Polítiques Inclusives, Mónica Oltra -conselleria que tiene las competencias en la materia-y a Ángel Bonafé, director del Institut Valencià d'Acció Social-Sanitària (IVASS), del que depende el centro de Xàtiva.

La residencia de Xàtiva para personas con diversidad funcional intelectual severa presta servicio a una cuarentena de dependientes. Los profesionales denunciaron ayer que «no tenemos personal para atender como es debido a los residentes». Detallaron que «no hay enfermeras los fines de semana, y tampoco los lunes y jueves por la tarde». Además, señalan que el centro tampoco cuenta con un terapeuta ocupacional para atender a los usuarios y «los cuidadores somos los que hacemos todo el trabajo», censuraban ayer a Levante-EMV.

Los trabajadores explicaron que «habitualmente solo somos cinco cuidadores para atender a todos los residentes», y recalcaban que son personas con discapacidades psíquicas graves, que presentan necesidades de apoyo generalizado constante, intenso, así como asistencia integral en el desarrollo de sus actividades básicas de la vida diaria. Los profesionales exponían a este diario que en ocasiones, «un solo cuidador tiene que hacerse cargo de 11 usuarios profundos, porque otro se ha ido con otro grupo de residentes al centro del Pla de la Mesquita». Por ello, reclamaban un monitor, un cuidador más y un responsable de turno, además de enfermeros y el terapeuta ocupacional.

«Dejadez y abandono» del centro

La falta de personal está repercutiendo en la calidad del servicio, para prestar la atención «óptima y necesaria» que requieren los usuarios de una residencia que atiende a unos 40 dependientes. Los trabajadores exigen personal de apoyo para prestar el servicio «en condiciones». Además, también han denunciado el estado de «abandono y dejadez» en el que se encuentran las instalaciones. Los cuidadores expresan su malestar por la «desatención continua» por parte del IVASS, que «ha llevado al deterioro de las instalaciones del centro» y a la «dejadez» a la hora de atender la necesidades de personal. Así, han expuesto que en el centro hay goteras en los cuartos de baño, agujeros en techos y fallos en el aire acondicionado. Censuran que la Generalitat no atiende sus reivindicaciones y afirman que «tras cuatro años, el Consell sigue sin aportar medidas y mantiene la desatención que tanto habían criticado». «Es penoso y vergonzoso que se tenga en estas condiciones a las personas con diversidad funcional intelectual», concluyeron ayer, exigiendo «soluciones inminentes».