Cada espectáculo dura cien minutos, consta de tres partes y conduce al público asistente directamente al siglo XIX. Sobre el escenario se juntan más de una treintena de bailadores y músicos ataviados con indumentaria clásica cuyo repertorio bascula entre la literatura popular, los romances, las canciones tradicionales del trabajo, las nanas, los cantos de reunión festiva y los bailes como la jota, el fandango y las seguidillas. Son los frutos del laborioso trabajo de recopilación que en los años 90 condujo al docente y folklorista enguerino Toni Guzmán a entrevistar a un centenar de informantes y a recuperar todo tipo de grabaciones antiguas en los municipios de la Canal de Navarrés con la mirada puesta en conservar un legado compartido que corría peligro de caer en el olvido.

Ahora, el proyecto intermunicipal «El folklore en tierras del Caroig» está recorriendo por primera vez la comarca de la Canal y Estubeny en una «minigira» por siete poblaciones que comenzó el 25 de agosto y concluirá el 13 de octubre, con la coordinación de la Mancomunidad y el apoyo económico de la diputación. La Colla Brials, una asociación cultural que lleva dos décadas cultivando la recuperación, el estudio y la difusión de los materiales recogidos en la zona, es la encargada de llevar al escenario el vasto corpus musical recogido y difundido con anterioridad por el colectivo mediante la publicación de tres CD monográficos sobre la música tradicional de la Canal.

Las actuaciones se apoyan en un componente didáctico siguiendo la máxima clásica Docere et delectare (enseñar y entretener). En la primera parte del espectáculo, los artistas se visten ante el público -comenzando por la ropa interior- para desgranar la evolución de la indumentaria tradicional en los diferentes ámbitos sociales desde principios hasta finales del siglo XIX. «Hay cierta evolución desde una moda más local hasta otra más nacional e internacional», explica Toni Guzmán. La parte de la vestimenta la coordina la modista especializada Pilar Higón, que gestiona un taller de indumentaria clásica.

Buceando en la memoria oral

El folklorista enguerino retomó hace unos años la labor de recopilar materiales antiguos ampliando la tarea a otros pueblos de la Canal, buceando en la memoria de los vecinos y en antiguas grabaciones musicales. Las actuaciones, que están teniendo una gran respuesta de público, dan cancha a la participación directa de los asistentes. «No queremos un espectador pasivo, sino que ha de interactuar con nosotros, porque la cultura tradicional se hace entre todos. Hay una parte emocional en los espectáculos; aún hay personas que recuerdan algunas canciones», observa Guzmán, que hace hincapié en la importancia de recuperar el patrimonio colectivo y de poner en valor una música que muchos vecinos del territorio no han escuchado nunca pese a que un día estuvo muy anclada al territorio.

«No hacemos un ballet folclórico. Tenemos un planteamiento sencillo muy arraigado a la tierra. Compartimos las cosas sin hacer demasiados arreglos, porque hacer música de raíces y cambiarle la cara ya lo hace mucha gente. Nosotros hacemos música tradicional sin conservantes ni colorantes», recalca el docente, que reivindica el mestizaje como identidad de la Canal, donde las influencias de la vecina comarca de la Costera están muy presentes.