El paro se redujo ligeramente en el mes de septiembre en las comarcas de la Costera y la Vall d'Albaida, según los datos hechos públicos por el Servef. La mejora se registra, en el caso de las dos comarcas, tanto en términos interanuales como con respecto al mes de agosto: en la Costera, el número de personas desempleadas se situaba en 5562, 151 menos que el mes anterior y 110 menos que en septiembre de 2018. Porcentualmente, significan descensos del 2,64 y del 1,94 %, respectivamente. En la Vall d'Albaida, por su lado, el paro registrado ha sido de 6157 personas, 290 menos (el 4,5 %) que en el mes anterior y 155 menos (2,46 %) que en 2018.
En la Canal de Navarrés, por su lado, el número desempleados ha aumentado con respecto a agosto en 44 personas, hasta alcanzar 1127 parados. No obstante, esta cifra arroja un descenso interanual del 4,41 %, con respecto al número de parados registrados en septiembre de 2018. El sector primario y el terciario han sido los dos motores de la evolución a la baja en el paro en las tres comarcas.
A pesar de la evolución a la baja del paro, la contratación ha sido menor que en septiembre de 2018 en el global de las tres comarcas. A lo largo del pasado mes se registraron un total de 6400 contratos en las tres comarcas, 275 menos que el año pasado (el 4,3 %). Tan solo en la Costera se firmaron más contratos que el año pasado, 61, mientras que tanto en la Vall d'Albaida como en la Canal de Navarrés la cifra bajó. Por condiciones, la contratación temporal sigue siendo la tónica dominante: 5638 de los 6400 nuevos contratos respondían a esta tipología, el 88,1 %. Casi 3 de cada 5 nuevos contratos, eso sí, son a tiempo completo (3758 de los 6400).
Malas perspectivas
Las valoraciones respecto a estas cifras están lejos de ser optimistas. Raül Roselló, secretario intercomarcal de UGT, manifestó al respecto de las cifras publicadas por el Servef que el descenso interanual registrado es «muy bajo», lo que demuestra que la creación de empleo se ha ralentizado aún con unas cifras globales de paro «escesivamente altas», que «no permitirían un crecimiento económico acorde a la coyuntura de este territorio», según sus palabras. Asimismo, vaticinó que esta situación desembocará a corto plazo «en unas cifras de parados más preocupantes y elevadas».
Para Roselló, se debe de conseguir un descenso del paro superior al 10 % interanual, que solo será posible con un cambio urgente en las políticas económicas y sociales. «El empleo de calidad y la lucha contra el paro de larga duración y la precariedad laboral deben ser objetivos prioritarios de las políticas de empleo», sentenció el directivo sindical.
