La Vall Ens Uneix registró ayer una moción en el Ayuntamiento de Ontinyent por la que plantea una serie de medidas en el ámbito supramunicipal con las que adaptar la normativa vigente a la realidad social, económica y tecnológica del juego y las apuestas, un negocio que ha experimentado un espectacular crecimiento en los últimos años a costa del dinero y la salud mental de muchos de sus jugadores. «Es el momento de que diferentes instituciones se adapten a la realidad antes de que el juego se convierta en una lacra sin retorno», señala la moción, firmada por Natalia Enguix, la nueva secretaria general del partido en Ontinyent elegida la semana pasada.
La moción reclamaba que se prohíba la publicidad de los locales de apuestas para frenar su expansión, mediante la actualización de la Llei 4/1988, de 3 de junio, del juego en la Comunitat Valenciana, que fue modificada por última vez el 1 de enero del 2017. Sin embargo, justo ayer la Generalitat presentaba una nueva ley del juego, que sustituía a la anterior, con medidas novedosas en muchos ámbitos, especialmente en la protección del menor y de las personas con ludopatía y en las exigencias a los locales. «Creemos que ha pasado el tiempo suficiente para detectar que no basta para frenar la expansión tan desmesurada que está ocurriendo en las grandes ciudades», aseveraba la moción presentada por La Vall Ens Uneix, antes de que la Generalitat plasmase sus peticiones.
En segundo término, Enguix listaba cinco puntos por los que pedía al Ayuntamiento de Ontinyent que alzase la voz ante el gobierno autonómico y estatal para realizar otras peticiones, como la reforma de la Ley General de Publicidad o la prohibición de los terminales de apuestas deportivas en bares.
