El PSPV-PSOE de Ontinyent, formación que el pasado 26M quedó fuera del consistorio, preguntó ayer qué medidas y proyectos ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Ontinyent con los fondos del Pacto de Estado en materia de violencia de género que el consistorio tiene asignados. En un escrito presentado por registro, piden «que se publique toda la información relativa a la inversión del dinero procedente» de dicho pacto y que cualquier ciudadano pueda acceder a través de los portales de transparencia o de las páginas webs institucionales y que «se conozca cómo se han destinado los fondos procedentes del Estado para la lucha contra la violencia de género», una petición que encierra un reproche y una cierta sospecha hacia la posible inacción del equipo de gobierno de Jorge Rodríguez al respecto.
La reacción de la Vall ens Uneix, formación que dirige el consistorio, no se hizo esperar. La concejala de Igualdad, Natalia Enguix, cree «que el PSOE de Ontinyent se equivoca haciendo una utilización partidista e irresponsable de la violencia de género porque hace el juego a la extrema derecha». Enguix dijo que «el tono, la forma y el fondo de la nota de prensa [emitida ayer por el PSPV] lo que muestra es la preocupación de los socialistas de Pedro Sánchez por el resultado de las elecciones. El Ayuntamiento de Ontinyent, como bien sabe el ministerio porque así se ha justificado, destina la ayuda que recibe a financiar parte del servicio de atención a las mujeres maltratadas que está integrado por una técnica, una abogada y una psicóloga, y también se invierte en programas como las campañas del 8 de Marzo, el 25 de noviembre o los puntos violeta, unos datos que conocerían directamente si tuvieran representación en el ayuntamiento, pero que no tenemos inconveniente en facilitar», resumió la regidora. «Lo que debería hacer el Gobierno de España „prosiguió la edil„ es destinar más dinero y poner en marcha de verdad el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y porque contra esta lacra se lucha todos los días y es una tarea de todos y de todas», zanjó
