La subida en el coste de la pólvora negra, el tipo especial que se usa en los arcabuces y mosquetes de las fiestas de Moros y Cristianos, fue uno de los puntos calientes de la mesa redonda de ayer. Josep Calatayud, presidente del IEVA y moderador del debate, recogió la impresión general: «La fiesta es cada vez más cara», señaló, ante el asentimiento general de los asistentes. Una inflación que este año ha experimentado un pico destacable con la subida del precio de la pólvora en unos 14 euros sobre los 24 que se pagaban hasta ahora por cada kilogramo de producto.

Pepa Prats, presidenta de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos, explicó a los presentes, ante los rumores que habían sobrevolado esta subida en el precio del producto, que en realidad se debía a un accidente ocurrido a un transporte del polvorín alemán, que había provocado un descenso considerable en la producción; otra fábrica, de Suiza, se convirtió en la suministradora de la pirotecnia española. «Para este próximo año», adelantó la presidenta de la UNDEF, «nos han asegurado que el precio de la pólvora volverá a bajar, ya que todos los fabricantes vuelven a producir al máximo rendimiento».

No obstante, Prats matizó que no se iba a recuperar el precio anterior a 2019. «No se recuperarán los 14 euros por kilogramo de pólvora», explicaba a los presentes en la conferencia, «pero sí podemos esperar una rebaja de unos cuatro o cinco euros». Cuando la Albaceteña de Explosivos vuelva a abrir la ventana de pedidos, los festeros de las tres comarcas pueden esperar un precio por kilo de alrededor de treinta euros. La cifra exacta se dará a conocer este mismo domingo, según explicó Prats, cuando reciban la confirmación por parte del polvorín.

Por otro lado, para abaratar los costes de la pólvora, los festeros presentes en la reunión de anteayer en Bocairent insistieron en posibilitar que el polvorín proporcione el material para todas las fiestas en un único transporte, una opción que, según defendieron, sería posible con la ampliación del tiempo de almacenamiento permitido de 72 a 96 horas.