Un integrante de la asociación vecinal de la Vila ha presentado una queja formal ante el Ayuntamiento de Ontinyent en la que expresa sus dudas sobre el proceso vivido en el seno de dicho colectivo, que el pasado 31 de octubre votó una renovación de su junta «en la que se pudieron ver una serie de irregularidades» en la configuración de candidaturas. Las sospechas, según ha sabido este diario, es que cerca de dicho proceso se produjeron una serie de inscripciones en la asociación que podrían haber decantado el resultado en uno u otro sentido. Y es que las dos candidaturas en liza se diferencian en su posición ante el planteamiento de las obras en el barrio de la Vila: críticos o favorables. Y ganó la candidatura menos crítica, sobe todo por lo que respecta a la instalación de un ascensor para salvar el desnivel.
Según el escrito registrado en el ayuntamiento el lunes, el socio X. T. reclama al ejecutivo municipal «el listado de altas de socio con fecha de admisión en 2018 y 2019 así como los recibos de cobro emitidos» y «la lista de socios utilizada para las comprobaciones el día de la votación, así como toda la documentación utilizada durante la misma», todo ello amparándose, según especifica, en el artículo número 40 de los estatutos.
Desde el sector crítico, según informaciones a las que ha tenido acceso este diario, se señala que dos concejales han estado «muy encima del proceso electoral» y que la junta ganadora contrasta notablemente con la candidatura perdedora en su posición crítica antes las obras. Fuentes municipales prefirieron ayer no comentar su versión de los hechos.
