El presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, y el vicepresidente y diputado de Cooperación, Carlos Fernández Bielsa, se han reunido con los alcalde de los 18 pueblos de la provincia con menos de 200 habitantes. La finalidad del proyecto previsto es dotar a estos municipios de un mecanismo más práctico y sencillo a la hora de solicitar ayudas. Más de la mitad de los municipios con ese número de habitantes o inferior son de la comarca de la Vall d'Albaida (siete) y de la Costera (tres).

La reunión, según fuentes provinciales, ha servido para preparar el nuevo modelo de inversiones previsto. Un modelo que, como avanzó el presidente Gaspar, se basará en la simplificación para reducir burocracia administrativa; eliminará líneas de subvención en beneficio de un gran plan de inversiones; duplicará las partidas que la Diputación de Valencia aportará a los Fondos de Cooperación y Despoblación del Consell; y liberará técnicos provinciales para ponerlos a disposición de los ayuntamientos «y ofrecer así los mejores servicios, en especial a los municipios con menor población y recursos», han destacado.

Los municipios de la Vall d'Albaida incluidos en esta categoría son Aielo de Rugat, Benissuera, Bufali, Carrícola, Pinet, Rugat y Sempere. Los de la Costera, Estubeny, Torrella y Vallés. Completan este tramo de población Casas Altas, Casas Bajas, Vallanca y la Puebla de San Miguel, en el Rincón de Ademuz; Segart, en el Camp de Morvedre; Benagéber en Los Serranos; Castellonet de la Conquesta en la Safor y Llocnou de la Corona en l'Horta Sud. Entre las 29 personas que habitan Sempere y las 190 de Benagéber, se trata de 18 municipios que en total no alcanzan los 4.000 habitantes.

«La discriminación positiva de la Diputació hacia estos pequeños municipios „explican desde la institución provincial„ se pone de manifiesto con las inversiones que han recibido estos 18 ayuntamientos entre 2018 y 2019, rozando los seis millones y medio de euros, con un gasto por habitante que, por ejemplo, supera los 4.000 euros anuales en Sempere o los 3.000 euros en la Puebla de San Miguel». Unas cantidades que, según avanzaron los responsables provinciales, «irán a más» con el nuevo plan de inversiones de una Diputación «más ágil y eficaz».

Los alcaldes y alcaldesas presentes en la reunión, acompañados por concejales y concejalas de sus consistorios, valoraron muy positivamente esta apuesta definitiva por la autonomía municipal, ya que «serán directamente los ayuntamientos los que decidirán en qué invierten el dinero que reciben de Diputación, a través de un plan bianual que les permitirá actuar con previsión y disponer de tiempo suficiente para ejecutar las actuaciones», explican.

Evitar el colapso administrativo

En palabras del presidente provincial, Toni Gaspar, «en definitiva, trabajamos para acabar con el colapso burocrático a la hora de acceder a las subvenciones y para ello simplificaremos todo lo que sea posible de cara al próximo ejercicio y la intención es seguir haciéndolo durante la legislatura».