La Audiencia Provincial de València celebrará la próxima semana el juicio por la agresión al exalcalde de Montesa José Barberá Ferrer, en la actualidad concejal del PSPV-PSOE, por parte de un vecino del mismo municipio, Enrique Barberá Sanz. Según apunta la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la Fiscalía provincial de València ha presentado escrito de acusación contra ambos y solicita una pena para el dirigente socialista de Montesa de 45 días de multa a razón de una cuota diaria de 10 euros (450 euros) por un presunto delito leve de lesiones. Mientras, para Enrique Barberá, el ministerio fiscal solicita una pena de cuatro años de prisión y multa de 11 meses a razón de una cuota diaria de 10 euros por un presunto delito de atentando contra la autoridad y otro de lesiones con uso de instrumento peligroso.

Por lo que respecta a la responsabilidad civil, el fiscal pide que el exalcalde sea indemnizado con 2.760 euros por las lesiones ocasionadas; mientras que fija una indemnización de 210 euros por las lesiones leves provocadas a Enrique Barberá durante la pelea.

Los hechos que juzgará la sección cuarta de la Audiencia el próximo jueves tuvieron lugar el 25 de mayo de 2017. Según consta en el expediente judicial, sobre las dos de la tarde de ese día, los dos acusados se encontraban en el interior del bar El Musical, situado en la calle San Vicente de Montesa. Ambos mantuvieron «una discusión entre ellos» y, «con ánimo de menoscabar la integridad física del contrario, se agredieron mutuamente», según el tribunal.

Así, Enrique Barberá, tras tener conocimiento de que José Barberá era en ese momento alcalde por el PSPV-PSOE, le dijo «gilipollas, fascista, socialisto de mierda e imbécil» y «le propinó varios puñetazos en la cara, lanzándole a continuación objetos de todo tipo, como botellas, servilleteros, sillas, y todo tipo de efetos que se encontraban a su alcance», añade el escrito de la Fiscalía provincial.

Estos hechos, según la Fiscalía, provocaron que «José Barberá se protegiera con los brazos, persistiendo el encausado Enrique Barberá con el lanzamiento de objetos, impactándole un taburete en el brazo». Por su parte, el dirigente socialista «le recriminó que era un gilipollas y le arañó la cara, motivando que Enrique Barberá cayera en un momento de la reyerta al suelo». A consecuencia de estos hechos, el entonces alcalde de Montesa sufrió «una fractura de estiloides cubital en la mano izquierda, un hematoma periorbitario derecho, y una contusión malar, lo que necesitó para su curación de tratamiento médico consistente en escayola antebraquial y analgésicos, y 46 días impeditivos», según la descripción médica. Mientras, Enrique Barberá sufrió «excoriaciones al lado de la nariz, en la zona malar y en la zona frontal, que necesitaron para su curación de primera asistencia facultativa y siete días no impeditivos», añade el escrito.

Orden de alejamiento

El juzgado impuso una medida cautelar para evitar que Enrique Barberá se acercara al alcalde tras estos hechos, que causaron un gran revuelo en la localidad. En cambio, unos días después del primer incidente, el vecino acudió a un acto municipal, amenazó al primer edil y atacó a dos agentes. Tal y como publicó este periódico, la juez le dejó en libertad con la prohibición de acercarse al pueblo pero el entonces alcalde pidió más medidas. Tras las elecciones municipales de mayo de este año, Compromís y el PSPV-PSOE reeditaron el pacto de gobierno de 2015 y dejaron de nuevo en la oposición al PP. En este momento la alcaldesa es Analía Juan, de Compromís, y José Barberá es el concejal delegado de Industria, Agricultura y Medio Ambiente.