La Conselleria de Justicia ha dado luz verde definitiva al nuevo Palacio de Justicia en el barrio del Llombo de Ontinyent. Así lo confirmaba ayer el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, quien comparecía acompañado de la primera teniente de alcalde, Natalia Enguix, para señalar que la Dirección General de Modernización ha notificado al ayuntamiento que considera «viable» el edificio de la antigua fábrica de Bernabeu como emplazamiento de esta infraestructura. Se trata de un espacio que se tiene de adquirir.

El alcalde repasó ayer la situación de los actuales juzgados, que ante las necesidades crecientes y la insuficiencia del edificio central se han tenido que repartir entre cuatro espacios diferentes: el edificio de la avenida de Torrefiel, el de Padre Fernando Alcina y dos plantas bajas en las misma avenida. Tal como explicaba el alcalde, «la conselleria sondeó dos tipos de actuaciones para resolver las carencias, una la ampliación del espacio existente, construyendo un edificio en una pequeña parcela utilizada como patio de los actuales juzgados, y otra el unificar todos los servicios en una nueva ubicación. Y se va a optar finalmente por esta última, por lo que nos felicitamos», manifestaba ayer.

Jorge Rodríguez destacó «el intenso trabajo realizado» para atender una reivindicación histórica de los profesionales de la justicia en la ciudad, ya agradecía «la complicidad de la Generalitat y especialmente de la consellera Gabriela Bravo, sin la cual esto no sería posible», aseguró. El alcalde también tenía palabras para la implicación de la juez decana de los juzgados de Ontinyent, quien remitió un escrito al ayuntamiento y a la conselleria en el que mostraba el apoyo de los profesionales que trabajan en los juzgados de la ubicación del Palacio de Justicia al antigua fábrica de Bernabeu, «y que ha sido clave para que hoy demos un importantísimo paso adelante para la modernización de los equipamientos judiciales de la ciudad», resumía el primer edil.

Compra por medio millón

Ahora el ayuntamiento podrá hacer efectiva este año la compra del edificio y la parcela de 3.700 metros cuadrados donde se ubica, que ya salió a concurso público y que supondrá un coste de 500.000 euros para el consistorio. Posteriormente será cedido a la conselleria para que ésta desarrolle el proyecto de adecuación del edificio y adaptarlo a sus nuevos usos. El informe de viabilidad remitido por la dirección general también determina que será necesaria una modificación puntual de la ordenación urbanística para facilitar posibles ampliaciones futuras.