Frente a la nueva ola de revisionismo histórico respecto a la Guerra Civil Española, que pretende poner al mismo nivel a golpistas y demócratas, siguen surgiendo iniciativas por la memoria histórica que, bien ponen en su lugar a cada bando, bien recuperan figuras borradas por la posterior censura franquista. La película Bosch i Morata. Sempre els quatre pertenece a este segundo grupo. Un filme documental dirigido por Rafa Alborch y Miquel Notari que recuerda al setabense Francesc Bosch i Morata (1901-1950), quien fue una destacada figura de la política valenciana en la Segunda República, como el primer conseller de Cultura, en plena contienda, y uno de los artífices del movimiento autonomista valenciano. Este sábado, la Filmoteca de València acoge el preestreno de la obra, y a partir de enero, la cinta iniciará su periplo por los cines y festivales de todo el país.
«Es un viaje a lo largo del siglo XX de una familia valenciana, de Xàtiva, los Bosch i Morata, que a pesar de haber nacido aquí acabaron dando muchas vueltas. Sufrieron el exilio, la guerra, y estuvieron separados muchos años. Y no puedo contar nada más». Así de escueto se mostraba Rafa Alborch respecto a la obra que ha codirigido junto a Miquel Notari. Prefería no adelantar nada de su argumento, «por no spoilear nada», explicaba ayer a Levante-EMV. Parece que hay que esperar que la historia de Bosch i Morata. Sempre els quatre acabe sorprendiendo, a pesar de que no deja de ser un documental histórico. Este hecho da una idea del misterio que rodea a la figura de Bosch i Morata, un setabense ilustre del que, al contrario que otras figuras, muchos desconocen la historia de su vida. Alborch lo achaca, sin dudarlo, al «intento de esconder la historia de este hombre», denunciaba. En 2010, tras un primer intento boicoteado por la mayoría absoluta del PP, las Corts realizaron una declaración institucional para recordar su figura, como conseller autonómico. Ha sido, hasta la llegada de esta cinta, el único gesto oficial hacia Bosch i Morata.
Su trascendencia, sin embargo, es indudable. Francesc Bosch i Morata fue uno de los principales dirigentes de la Agrupació Valencianista Republicana, primero, y del Partit Valencianista d'Esquerra después. El 7 de enero del 37 fue nombrado conseller de Cultura, posición desde la que realizó una destacada labor: lanzó cursos de lengua, creó premios literarios y musicales e impulsó la creación del Institut d'Estudis Valencians y de la Biblioteca del País Valencià, germen de la Biblioteca Valenciana de hoy en día. A partir de un archivo familiar de más de 300 documentos, narrado por su nieta y su bisnieto, en Bosch i Morata. Sempre els quatre se recupera todo el trabajo que realizó el político setabense, y su viaje tras la victoria franquista en la Guerra Civil, que comportó la persecución, encarcelamiento y, en muchos casos, la ejecución de los representantes públicos republicanos.
Sobre el carácter de la cinta, Alborch avanzó que su voluntad es alejarse de la «oscuridad» que caracteriza a la práctica totalidad de las producciones de memoria histórica: «Queríamos acercarnos al ánimo con el que ha afrontado siempre sus circunstancias la familia Bosch i Morata. Lejos de derrumbarse ante las muchas adversidades, siempre encontraron motivos para levantarse y seguir caminando»,se explayó el realizador. El resultado se podrá comprobar por primera vez este mismo sábado, a las diez y media de la noche, en la Filmoteca de València.
