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Dos acciones a balón parado le cuestan al Benigànim la cuarta derrota consecutiva

El Recambios Colón deja el partido sentenciado en el primer tiempo tirando de oficio y efectividad

Dos acciones a balón parado le cuestan al Benigànim la cuarta derrota consecutiva Perales Iborra

La mala dinámica de resultados parece haber llegado de nuevo a la UD SIA Benigànim. El equipo de la Vall d'Albaida acumula ya cuatro derrotas de manera consecutiva y ha completado la primera mitad de la liga con unos registros muy lejanos al objetivo. La derrota sufrida el domingo ante el Recambios Colón (0-2) deja a los de Rui Tomé con diez puntos, justo la mitad que el Hércules B que delimita ahora los puestos de permanencia en la categoría.

El partido del pasado domingo fue espeso y poco vistoso. Pese a jugar como local, el Benigànim no fue capaz de mostrar su habitual juego fluido y este hecho acabó pasándole factura. El Recambios decantó el partido a su favor en dos jugadas de estrategia. En el minuto 21, Litri demostró su olfato goleador apareciendo al segundo palo para cazar el balón tras un saque de esquina y batir a Enric con algo de fortuna. La defensa rojiblanca no tuvo su día y poco después vieron como la pegada del Recambios les azotaba a balón parado. En este caso fue un saque de banda en largo desde el costado derecho el que acabó mandando al fondo de las mallas Andreu después de que un defensor tocara el balón en el primer palo. Curiosamente, el "17" del Recambios anotó su primer gol de esta temporada ante su exequipo.

El paso por vestuarios no valió a los locales para mejorar mucho. El Recambios Colón estuvo muy bien plantado y cómodo con el marcador a favor. Por su parte, el Benigànim no fue capaz de encontrar como meterle mano a un rival en clara progresión.

Después de esta derrota y con media liga ya superada, el Benigànim está obligado a mejorar y mucho si quiere aspirar a la permanencia. A nivel ofensivo, solo el Silla (12) ha marcado menos que los de la Vall (13). Pero el problema es aun más evidente en la parcela defensiva. Los de Rui Tomé han encajado 47 goles en 19 encuentros, 17 más que Silla y Vilamarxant, una media de casi dos goles y medio recibidos por encuentro.

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