Compromís per Ontinyent ha denunciado el recorte de más de un 15% en el servicio de gestión de residuos agrícolas de Ontinyent aplicado por el gobierno municipal de la Vall ens Uneix. Este sistema, puesto en marcha por el ayuntamiento tras la reivindicación y la movilización ciudadana organizada en la plataforma Stop Cremes, consiste en la recogida puerta a puerta o el triturado de los restos de jardinería, previa solicitud. En el presupuesto de 2020 el servicio ha pasado de contar con 51.100 euros (2019) a los 43.000.
La concejala de Compromís Paloma Alberola ha reclamado a la concejala de Sostenibilidad, Sayo Gandia, «que rectifique este recorte de un 15'85% en el servicio de gestión de residuos agrícolas, ya que como bien dice el mismo reglamento del servicio, aparte de la contaminación atmosférica y de las molestias que se produce en el vecindario colindante, las quemas de los residuos verdes contribuyen a la pérdida de fertilidad del suelo, a eliminar la posibilidad de que la materia orgánica retorne a este y aumentar el riesgo de incendios forestales», ha recalcado.
Alberola ha añadido que «varias vecinas y vecinos nos han trasladado su malestar, ya que cada día de quemas sufren las consecuencias de estas», un hecho que según el edil «demuestra la necesidad de seguir informando y concienciando sobre este servicio, ya que probablemente haya mucha gente que no lo utilice porque desconoce su existencia. Por tanto, el gobierno municipal, que tantos recursos públicos invierte en campañas publicitarias cuando quiere, debería esforzarse más en dar a conocer este sistema alternativo a las quemas. Así, demostraría más sensibilidad en un tema que afecta directamente a la salud y el bienestar de las personas y de nuestro entorno».
Según Alberola, «un ayuntamiento que tuviera la intención de impulsar un Ontinyent más sostenible debería aspirar a aumentar el número de personas adheridas a este servicio, en lugar de recortar la partida destinada a tal efecto» y recordó que «en el pleno aprobamos por unanimidad y a propuesta nuestra la declaración de la Emergencia Climática, un documento que no debe quedar sólo en las palabras sino que ha conllevar el cumplimiento de compromisos reales y efectivos para construir un Ontinyent más sostenible y amable para todas las personas».
