«Un Convent para uso y disfrute de los vecinos de Montaverner». Así explica el alcalde de la localidad de la Vall d'Albaida, Jorge Boluda, el destino del Convent de les Caputxines, un edificio histórico adquirido hace años por el consistorio y que será adecuado para albergar el nuevo ayuntamiento y un museo permanente. El primer edil expuso anteanoche en una reunión con asociaciones y colectivos del municipio los usos del inmueble construido en los años 40 del siglo pasado, y detalló el ambicioso proyecto que contemplan para abrir a la ciudadanía el convento ocupado por la orden de las Terciarias Capuchinas.

El edificio consta de una planta baja y dos alturas. En la planta baja se habilitará un museo permanente que estará dedicado a la historia de la escuela. El alcalde explicó ayer a Levante-EMV que contará con aulas, pupitres, sillas, manuales y libros de diferentes épocas y desde las primera etapas escolares hasta bachiller. «Habrá aula de guardería, de primaria de los años 50, 60 y 70, y aulas de labores y costura, que se impartía hace décadas en la escuela», detalla el primer edil. Además, este museo se complementará con una sección, en el patio trasero del convento, dedicada a la historia del pueblo «con utensilios de la agricultura, del cultivo de la uva, del aceite, de la producción de vino, la sarga, así como a la industria textil», indicaba Boluda, que avanzaba que una vez puesto en marcha el museo, se ofrecerán visitas a alumnos de colegios e institutos de la comarca.

La planta baja también consta de un gran patio interior o claustro, donde se podrán realizar presentaciones, actuaciones, conciertos y actividades municipales.

A la primera y segunda plantas, el gobierno popular de Boluda pretende trasladar el ayuntamiento. Las dependencias municipales, con las oficinas de atención al público, así como los despachos de secretaría y alcaldía, se ubicarán en la primera planta, mientras que la segunda, más diáfana, albergará dependencias menos «visitables» para la ciudadanía, como la oficina técnica, señalaba el alcalde. Por su parte, el salón de plenos se habilitará en la antigua capilla del convento, en la planta baja. «El actual ayuntamiento se queda pequeño para prestar el servicio de atención al público en condiciones y el convento, más amplio y con más espacio, es un lugar idóneo», afirmaba el munícipe, que remarcaba que «la estructura del convento se mantendrá».

Un plazo de dos años

El primer edil manifestó ayer que el gobierno que preside contempla un plazo de dos años para que el Convent pueda abrir con el museo y las dependencias municipales, aunque avanzó que el traslado del consistorio «podría ser antes. Contamos con una subvención de más de 200.000 euros para poder adecuar los departamentos del ayuntamiento en el convento», mientras que la obra para el museo «depende de subvenciones que aún están en el aire, pero estamos trabajando en la consecución de ayudas de la Diputació y autonómicas, también de los fondos europeos, para el proyecto».

Jorge Boluda afirmaba ayer que «después de que el ayuntamiento comprara el convento y que anteriores ejecutivos rehabilitaran el edificio, ahora vamos a adecuarlo para ubicar el ayuntamiento y un museo. Queremos que los vecinos, después de la inversión que se ha hecho, puedan ver y disfrutar este emblemático convento». Del actual edificio consistorial anunció que se destinará a colectivos y asociaciones del pueblo. «Ahora estamos pagando alquiler por locales, que dejaremos de pagar, y los ubicaremos allí», aseguró.