Mes y medio después de que el Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna revelara en una asamblea el estudio del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) que señala el sector Pla del Roser de Guadassuar como «potencialmente apto» para ubicar el vertedero comarcal -el trabajo se centró en los dos únicos municipios que aceptaban acoger esta infraestructura, Tous y Guadassuar, aunque ese emplazamiento no coincide con el que ofrecía el ayuntamiento-, la elección de un enclave para construir esta planta sigue en el aire. De hecho, el presidente del consorcio y alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, trasladará esta patata caliente a la Generalitat para que elija el emplazamiento que mejores condiciones reúna si finalmente tampoco se alcanza un consenso en la Ribera tras este nuevo intento.

«De los pueblos en los que socialmente se aceptaba, esto es lo que hay, un lugar que en principio no deseaba nadie, pero se deberá plantear y si no es viable porque puede comportar muchos enfrentamientos hablaremos con la conselleria para que inicie un nuevo proceso», comentó Montañana. Cabe recordar que el Ayuntamiento de l'Alcúdia ya expresó su enérgica oposición al emplazamiento señalado por el IGME debido a su proximidad a la ubicación descartada tras ganarle un contencioso al consorcio y por entender que los riesgos son los mismos que se argumentaron entonces: la cercanía a la Acequia Real, al núcleo urbano de Montortal e incluso al río Verde.

Montañana explicó que ha mantenido una reunión con el técnico del IGME que redactó el informe para recabar algunas aclaraciones como, por ejemplo, por qué no aparecía el emplazamiento que había ofrecido el Ayuntamiento de Guadassuar. «Me explicó que no es un lugar idóneo, pero lo habían obviado, por lo que he pedido una aclaración por escrito de ese emplazamiento concreto», comentó, mientras señalaba que los ayuntamientos de l'Alcúdia, Massalavés, Benimodo y Tous -los más próximos al sector Pla del Roser en el caso de los tres primeros- deberían ir al IGME para solicitar todas las explicaciones que consideren. «Hasta que ellos no lo tengan claro, pido un poco de paciencia y tranquilidad. Si hay alguna posibilidad, seguiremos adelante, y si no la hay, tendremos que decirle a la conselleria que se encargue», comentó Montañana.

Por lo que respecta a la aceptación o no del Ayuntamiento de Guadassuar del sector planteado por el IGME, el alcalde comentó que «aún estamos recabando información». En este sentido, indicó que el ayuntamiento pretende escuchar a «todas las voces cualificadas» ya que, según dijo, no se hará nada que no quiera el pueblo «y si se tiene que hacer tendrá que haber un consenso importante».

Cabe recordar que el consorcio encargó un estudio al IGME para elegir el emplazamiento más idóneo entre los dos municipios que aceptaban acoger el vertedero -en el caso de Guadassuar, tras una consulta popular- después de que, uno tras otro, la mayoría de pueblos en los que un informe anterior de la Agència Energètica de la Ribera señalaba la existencia de terrenos potencialmente aptos descartara de plano acoger esta infraestructura. Ese informe localizaba en Montserrat, Real, Llombai y Turís los terrenos más adecuados.