Reside en Barcelona desde hace más de medio siglo. Pero nunca olvida sus raíces. Isabel Penalba Egea cumplió días atrás 100 años. Nacida en Chella y con vínculos familiares con Càrcer y Xàtiva, se trata de una fiel lectora de Levante-EMV que compraba el periódico en un punto de venta de la ciudad condal hasta que dejaron de servirse los diarios en papel tanto en Barcelona como en Madrid, en 2013. Su interés por estar informada de las noticias de la Costera y la Canal y por los coleccionables de este diario la ha llevado a contactar con esta redacción en repetidas ocasiones por teléfono y a mantener una entrañable relación epistolar. Pese a su avanzada edad, Isabel solo tiene algún problema de movilidad. Pero sigue intelectualmente activa, y es sorprendente lo extraordinariamente atenta a la actualidad política que sigue estando. Continúa siendo una voraz lectora de prensa así como de libros de historia.

Isabel festejó sus cien años en compañía de sus hijos, algunos de los cuales viven con ella en su piso de la calle Ganduixer; en especial Romuald, que es quien la cuida. Desde esta delegación se le ha enviado en ocasiones tanto algún ejemplar del diario como sus coleccionables, al serle ya imposible comprarlo en Barcelona.