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El Síndic pide a Aielo que suspenda la actividad de una perrera sin licencia

Una vecina ha presentado quejas por molestias, y el alcalde afirma que «estamos encima del asunto»

El Síndic de Greuges ha pedido al Ayuntamiento de Aielo de Malferit que suspenda de manera temporal la actividad de una perrera que está funcionando sin la pertinente licencia en una parcela del diseminado de la localidad, donde acumula más de 10 perros, según las quejas de una vecina, que denuncia las molestias de ruido, por los ladridos de los perros, así como de malos olores.

El caso se remonta unos años atrás, con el anterior gobierno municipal. La vecina, ante la pasividad del consistorio, acudió al Síndic de Greuges, que ya emitió una resolución hace unos meses, en la que ya instaba al consistorio a tomar medidas. Ahora, en una segunda resolución, recomienda el cierre de la actividad irregular.

Ante el primer requerimiento, el nuevo gobierno de Juan Rafael Espí remitió al Síndic un informe en el que detallaba las medidas adoptadas por el consistorio. «Desde 2017 la Policía Local ha atendido innumerables requerimientos y llamadas telefónicas» de la denunciante, y «se han realizado puntos fijos de comprobación de los hechos», «superando las 200 intervenciones». En el informe aseguran que en la mayoría de estas intervenciones se «ha podido comprobar que los perros ni siquiera ladran». Desde el consistorio ponen de manifiesto que se han realizado «al menos 30 informes» y que la policía «no puede acceder libremente al interior del local para comprobar el número de perros». El informe municipal expone también que el propietario de la parcela, situada a unos 2 kilómetros del núcleo urbano, ha iniciado los trámites para obtener la licencia ambiental de núcleo zoológico para 18 perreras, de perros de caza. El alcalde, Juan Rafael Espí, insistía ayer a Levante-EMV que el gobierno que preside «estamos abordando el asunto desde que accedimos a la alcaldía». Afirma que «en seis meses [que están gobernando] no se puede solucionar un problema así, pero estamos actuando. La policía acude cada vez que se le requiere, se han emitido informes y estamos intentando resolver el problema». Explica que el propietario está tramitando la licencia «y si no la obtiene y no puede realizar la actividad allí, se cerrará», afirmó.

La vecina ha alegado al consistorio que las denuncias se remontan a antes de 2017. De las intervenciones de la Policía Local, señala que «viene de vez en cuando y no está más de dos minutos viendo si los perros ladran o no». La afectada denuncia que los agentes acuden horas después de avisarlos, y que los puntos fijos de comprobación «se hicieron a más de 1 kilómetro de los perros y no estando más de 5 minutos. Si de verdad consideran que no ladran deberían estar allí 24 horas como nosotros», señala la afectada, que expone que «hay más de diez perros de caza, cuando la ley solo permite tres, y no dejan dormir ni conciliar la vida. Nuestra salud se está resintiendo». Recalca, además, que los animales «no están cuidados como debería».

Ante esta situación, el Síndic de Greuges ha resuelto, apelando a la legislación, que es necesario obtener la licencia antes de ejercer una actividad, por lo que recomienda al Ayuntamiento de Aielo de Malferit que, «ante el ejercicio de una actividad que no cuenta con la preceptiva licencia ambiental» proceda a la «suspensión temporal de la actividad hasta que se justifique debidamente el cumplimiento de la normativa aplicable y la no generación de molestias acústicas», concluye en la resolución.

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