La necesidad urgente de disponer de espacios para enterramientos en el cementerio de Xàtiva, debido a que los espacios disponibles ahora están a punto de agotarse, ha obligado al ayuntamiento que preside Roger Cerdà a licitar la construcción de 108 nuevos nichos y 45 osarios. El mismo consistorio remarca esta necesidad de espacio en el camposanto en un proyecto en el que expone la próxima construcción de los nichos en una superficie de 587,17 metros cuadrados „los nichos ocupan en planta 86,91 m2. La licitación cuenta con un presupuesto de 81.383 euros y un plazo de ejecución de seis semanas.
El proyecto detalla que los 108 nichos y 45 osarios estarán divididos en un bloque a una sola cara de cuatro alturas, más una quinta en la que se ubicarán los osarios. La construcción será con hormigón armado in situ de todo el bloque destinado a los nichos, realizándolo por niveles de forma consecutiva la previsión es de un nivel por día, según señala la memoria del proyecto. Una memoria que también expone que este sistema constructivo de hormigonado in situ «posibilita ejecutarlos sin precisar de elementos estructurales que garanticen sus resistencia, sino que dimensionando adecuadamente el armado interno y la sección de hormigón podemos resolver todas las solicitaciones del conjunto, revistiéndolo posteriormente e impermeabilizando la cubierta», remarcan.
El proyecto contempla que los nichos tengan una pendiente hacia su parte posterior para evacuar los lixiviados, que canalizará un sistema de tuberías de PVC. La cubierta será de tabiquillos de ladrillo revestidos con tejas. El acabado superficial de los frentes de los nichos se realizará con tiras de ladrillo caravista, siguiendo la construcción de los bloques existentes en el camposanto.
El Ayuntamiento de Xàtiva ya emprendió en 2016 la construcción de 288 nichos en el cementerio, una obra que se prolongó durante meses debido a la renuncia de dos empresas a ejecutar los trabajos. La mercantil a la que se le adjudicó inicialmente el proyecto, renunció semanas después alegando la «inviabilidad» de hacerlo en el importe ofrecido, un 33 % por debajo del presupuesto de licitación. La segunda empresa siguió los mismos pasos y hubo que hacer una tercera adjudicación.
