Bajo el lema Les conseqüències del colpisme franquista de 1936, el XI Memorial Víctimes del Bombardeig de Xàtiva, organizado por la editorial Ulleye, estuvo dedicado a profundizar en todas las formas de represión acaecida durante la Guerra Civil. Las intervenciones tuvieron lugar en la sede de la asociación vecinal del Barri Nord-Oest y se abordaron casos de violencia política, económica y cultural, con especial atención a la figura del profesor Rafael Pérez Contel, catedrático de dibujo del instituto Josep Ribera de Xàtiva, y director del centro hasta 1976, lugar al que llegó tras pasar tres años en la Cárcel Modelo de Valencia tras ser inhabilitado para el ejercicio de la docencia. Tuvo que volver a opositar a plazas docentes bajo las leyes franquistas. En 2009, el IVAM le rindió homenaje con la realización del documental Pérez Contel por Pérez Contel, que mostraba, a través de una larga entrevista, la visión del autor sobre su extensa obra, tanto como escultor como pintor y grabador. El audiovisual fue proyectado durante el simposio.
Abordaron la represión política a lo largo de las jornadas los investigadores Enric Soler, Eladi Mainar, Ricard Camil Torres, Rafel Buforn y Rafael Pérez. El primero analizó el caso de mosén Rodrigo, una víctima de los paseíllos que sufrieron tantos sacerdotes y dirigentes conservadores, que acababan siendo asesinados y su cadáver arrojado en cualquier cuneta. Mainar analizó los casos del Moreno de Lloc Nou, y del exalcalde de Xàtiva Jóvino Fernández. El Moreno fue un miliciano acusado de varios asesinatos que fue ejecutado, siguiendo la máxima franquista de que sólo recibirían represión aquellos que hubiesen matado. Lo que se demostró ser falso, como el caso del líder sindical y último alcalde de Xàtiva durante la Segunda República, Jovino Fernández, que fue condenado a muerte por nimias acusaciones por las que en un tribunal ordinario se hubiera dictaminado la libre absolución.
El mitin del conde de Rodezno
Abierto el turno de intervenciones entre el público, una portavoz de la familia de Jovino Fernández pidió que sus restos sigan en la fosa de Paterna ya que no desean traerlos a Xàtiva. Desean que, de este modo, aquel atroz enterramiento siga siendo un símbolo y monumento a la memoria de las injusticias cometidas, recordando que su juicio sumarísimo fue más bien un asesinato en toda regla como se puede leer en el expediente militar, en el que no se le pudo imputar que ordenara ninguna muerte.
Torres abordó el tema de cómo pudieron exiliarse de Xàtiva aquellos antifascistas que no creyeron en la justicia franquista, mientras que Buforn analizó el mitin del conde de Rodezno, Tomás Domínguez, celebrado en Xàtiva a inicios de los años 30. A través de dicho documento, el autor identifica a los principales líderes tradicionalistas que posteriormente formarían parte de la cúpula de poder de la autoridad franquista. Finalmente, Pérez habló sobre los últimos coletazos del franquismo analizando la realidad política española a través de las informaciones publicadas por el diario ABC en los días subsiguientes a la muerte del dictador.
Por lo que se refiere a la represión económica, intervino el exregidor de cultura de Xàtiva, Jordi Estellés, que analizó el expolio sufrido por su abuelo, Dionisio Estellés, fundador de la marca chocolates Chiquilín, que tras su afiliación a Izquierda Republicana, y pasar por el frente en defensa de la República, se le privó de la propiedad intelectual de la marca creada con mucho esfuerzo.
