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Derecho a una muerte digna

l a ley de eutanasia ha dado un paso de gigante para que pueda tramitarse y finalmente salir adelante, pese a los votos en contra de PP, Vox, UPN y Foro Asturias, tras años de promesas incumplidas.

Era necesario regular por ley este derecho, que ya debería haber estado regulado desde hace tiempo, como ocurre en otros países europeos como: Holanda, Bélgica o Luxemburgo. Otros países como Alemania o Suiza, lo regulan como eutanasia pasiva o suicidio asistido. Durante el debate sobre esta ley en el Congreso de los Diputados se han escuchado cosas terribles por parte de la oposición, como que el gobierno quiere aprobarla para ahorrarse costes en sanidad porque mantener a un enfermo terminal resulta caro para la sanidad pública.

Es una decisión personal que, cuando se padece una enfermedad incurable, sin ninguna esperanza de curación y que provoque un dolor insuperable „que son los casos que contempla la futura ley, previa verificación médica„, se ponga remedio a ese sufrimiento y no se mantenga contra su voluntad la vida de ese paciente.

Al no haber una ley que regule el derecho a una muerte digna, ayudar a una persona que desea poner fin a su vida, lo que se conoce como suicidio asistido, en España es delito. A todos nos viene a la cabeza el caso reciente de María José Carrasco, la mujer enferma terminal a la que su marido ayudo a morir y la fiscalía pedía pena de cárcel para el marido.

La Iglesia católica se opone a esta ley porque dice que la vida es de Dios, y solo Dios puede darla o quitarla. El dolor no debería tener credo ni religión. Tampoco ideología. Yo desde luego, si me viera en una situación terminal, no querría seguir viviendo como un vegetal conectado de por vida a una máquina. El hecho de que haya una ley de eutanasia no significa que se vaya a aplicar a los pacientes que deseen continuar viviendo, a pesar de sufrir una enfermedad incurable y sin ninguna esperanza de vida. Si su decisión es esa, están en todo su derecho. Pero no lo es obligar también a quienes no quieran hacerlo. De la misma manera que existe una ley del aborto, que no obliga a todo el mundo a abortar, pero sí que da libertad a quien quiera hacerlo también bajo unos supuestos. ¿Quién no es capaz de entenderlo?

Los precios del campo son los mismos que hace 20 años. El problema de la agricultura en España viene ya de lejos. No es nuevo. Llevan años manifestándose por unos precios justos, pero ningún gobierno ha hecho caso a sus legítimas reivindicaciones, como sí ha pasado con otros colectivos menos vulnerables. Como muestra, un botón. El precio de los cereales lleva estancado más de 20 años. El precio del trigo, la cebada o la avena, se paga igual que entonces. A penas ha variado. Y cuando el precio parece mejorar en las lonjas, llegan barcos de terceros países y tiran los precios por el suelo con importaciones masivas. Sin embargo, los costes en estos años sí se han disparado: semilla, abono, gasoil, productos fitosanitarios, etc. Todo ha repuntado. La suma es muy sencilla, incluso para los que no somos de Ciencias. Si el precio se mantiene y los costes aumentan exponencialmente, eso se traduce en pérdidas para el agricultor.

La PAC era hasta ahora el único salvavidas que tenía la gente del campo. Un tanto por ciento muy elevado de esos ingresos de la renta agraria de los agricultores proviene del llamado pago único. Si las ayudas se recortan significará la puntilla. Y las ayudas se van a recortar este año un 14%.

Paralizan una nueva batida de jabalíes en Benicássim. Una batida de jabalíes que contaba con todos los permisos pertinentes y que iba a celebrarse en el Desert de les Palmes en Benicàssim tuvo que ser suspendida después de que un grupo de animalistas decidiera boicotearla. La Guardia Civil la suspendió ante el riesgo de que se produjera algún accidente. Un grupo de cinco personas irrumpió en la mancha en la que se iba a cazar, portando petardos que hacían detonar para ahuyentar a los animales. La batida contaba con todos los permisos legales de la Conselleria de Agricultura, dados los daños que los jabalíes provocan en las cosechas. A las cuantiosas pérdidas económicas, se suma el riesgo de accidentes que los jabalíes provocan en las carreteras ante la enorme proliferación que ha experimentado la población de jabalíes en esta zona. La Federación de Caza de Castellón ya ha anunciado medidas legales para denunciar estos lamentables hechos.

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