El monasterio de Corpus Chirsti de Llutxent fue el epicentro ayer de la celebración anual del Milagro de los Sagrados Corporales, hecho prodigioso acaecido el 24 de febrero de 1239 que cada año se rememora. el milagro unió tres poblaciones: Llutxent, por ser el escenario del Miracle; Daroca (Zaragoza), depositaria de los Sagrados Corporales; y Carboneras de Guadazaón (Cuenca), guardiana de la Sagrada Fillola. La celebración eucarística que se celebra cada 24 de febrero en conmemoración del acontecimiento histórico, forma parte de las costumbres y prácticas religiosas de los habitantes de Llutxent. La tradición señala que una mula debía llevar consigo las sagradas formas, ensangrentadas, desde el castillo de Xiu Llutxent hasta donde se detuviera, hecho que sucedió trece días después en la localidad de Daroca.