El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Ontinyent, Nicolau Calabuig, se enfrentó el jueves al alcalde, Jorge Rodríguez, al reprocharle en el turno de ruegos que su jefe de gabinete, Ricard Gallego, se estaría extralimitando en sus funciones y «dañando» la imagen de la institución pese a «no ser un cargo electo», dijo. El primer edil le respondió escuetamente al señalar que «es inaudito» que el portavoz de esta formación sugiera el cese de un cargo de confianza. Y puso como ejemplo que él no se inmiscuye en el nombramiento del asesor de su grupo político.
Calabuig pidió a Rodríguez que «a la mayor brevedad posible proceda a la destitución de su jefe de gabinete de alcaldía, Ricard Gallego», algo, aseguró, fruto de una decisión «muy meditada. Pero es que la situación ha llegado a un límite insostenible. La falta de respeto que su máximo cargo de confianza ejerció contra el vicerrector Hermosilla en la última reunión de la Fundación Universitaria es inaceptable; es inadmisible que una persona no electa [...] aproveche su presencia como representante del ayuntamiento [...] para atacar de esa manera a quien representa a una institución tan importante para el presente y futuro de Ontinyent» ya que «se atrevió a decirle que para venir a Ontinyent a votar contra el alcalde no hacía falta que viniera. Nos parece un hecho de una profunda gravedad y demuestra su concepción absolutista del poder según la cual no se puede discrepar ni votar libremente», describió Calabuig en su turno.
El portavoz de Compromís añadió que «es muy grave, además, porque no es la primera vez que protagoniza una salida de tono de estas características. Sus burlas, sus gestos y sus malas formas las hemos sufrido nosotros mismos aquí en este salón de plenos. Sabemos, además, que utiliza métodos poco ortodoxos con periodistas de nuestra ciudad y nuestra comarca, con funcionarios del ayuntamiento, con cargos ontinyentinos de la Generalitat Valenciana y hasta con regidores de su grupo [...] y pone en peligro las relaciones institucionales de la ciudad de Ontinyent. Le pedimos que le destituya. Si no lo hace avala, permite, consiente y aprueba sus acciones», zanjó.
«Es inaudito», dice Rodríguez
El alcalde Rodríguez le replicó que «es inaudito. Esto de que vengan a un pleno a decirle a uno en quién puede confiar y en quién no... Es de traca. A mí no se me ocurriría decirle a usted en quién tiene que confiar para secretario de grupo, aunque el que tuvo le duró bien poco. Pero bueno... Lógicamente, uste pida. Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. Puede pedir eso o que salga el sol por Antequera también, pero en fin, sin más».
