Los Electroduendes representaban a los «duendes de la televisión», una expresión utilizada en el medio para referirse al causante oculto de algún problema en las emisiones. Su cometido en «La Bola de Cristal» era boicotear a los presentadores. De ese papel inicial y dado el éxito cosechado, pasaron a copar ya gran parte del espacio. De ellos, la Bruja Avería encarnaba la maldad y tenía una característica carcajada de personaje malévolo. «¡Pero qué mala soy!», decía.