El Ayuntamiento de Xàtiva ha anunciado una serie de medidas de tipo social y económico para tratar de paliar en la medida de lo posible los numerosos perjuicios que la situación excepcional que acontece está generando y va a generar en la ciudad. Son bienvenidas y se hace necesario este tipo de medidas, desde el ámbito de competencia municipal, que se han de sumar a las articuladas por las administraciones estatal, provincial y autonómica y que han de incidir en el día a día más cercano de la ciudadanía, los profesionales y todos aquellos agentes económicos, sociales y culturales cuyas tareas, que ahora se ven mayoritariamente suspendidas, empujan a Xàtiva como una ciudad de servicios y referente de una amplia área de influencia histórica.

Evidentemente, la atención a los principales sectores de actividad de la ciudad en esta situación de emergencia social, y con todas las restricciones que conlleva la declaración del estado de alarma, es lo prioritario en estos momentos, pero cabría no dejar de pensar en otros sectores emergentes de actividad que, aun no siendo todavía parte importante de la economía de Xàtiva, se han visto igualmente afectados por esta brutal paralización.

Y uno de ellos es el turismo. Está claro que la ciudad no es un auténtico destino turístico como aquellos en los que el estado de alarma ha producido, está produciendo y producirá graves consecuencias, pero también es verdad que la actividad de esos agentes turísticos pioneros en Xàtiva, que con su esfuerzo personal estaban contribuyendo a levantar una mínima infraestructura y oferta privada sobre la que asentar las bases de un futuro turístico para la ciudad como destino, se ha visto afectada de manera importante.

Reservas canceladas en pequeños alojamientos que contaban con esos ingresos en temporadas altas como las Fallas y la Semana Santa, guías profesionales autónomos que no pueden realizar visitas de grupo a los principales atractivos del conjunto histórico-artístico, empresas de servicios turístico-culturales y restaurantes con un público objetivo que reforzaba mucho el turismo en fines de semana y días festivos en la ciudad son algunos de los damnificados que no hay que dejar olvidados.

Las cifras turísticas de la ciudad, que se suelen airear sobre todo con los buenos resultados de las visitas al castillo de Xàtiva durante los días de Semana Santa y Pascua, se van a resentir. Y seguramente hasta el punto que los balances anuales de visitantes, cuyo crecimiento anual se ha basado en las buenas cifras de estos periodos festivos, caerán, rompiendo la serie histórica de evolución positiva.

Por ello hay que ir pensando ya, para cuando el estado de alarma finalice y la situación comience a normalizarse, en una serie de incentivos municipales para que el esfuerzo de esos profesionales turísticos de Xàtiva —los pocos que creen de verdad en su gran potencial, apostando su patrimonio personal y a los que el tiempo más tarde que temprano dará, al final seguramente, la razón—, puedan seguir empujando el tren del turismo en la ciudad.

Y hay que ir pensando también en una buena campaña municipal de promoción de Xàtiva, que se apoye, y con protagonismo, en las campañas que sin duda se van a desarrollar desde Turespaña, Turisme Comunitat Valenciana o València Turisme, con el objetivo de lograr que toda esa gente que ha dejado de viajar obligada por las circunstancias, vuelva a hacerlo cuando todo pase y, ¿por qué no?, descubra Xàtiva con una magnífica oferta histórica-monumental, cultural y gastronómica.

Con el agradecimiento a los profesionales sanitarios y de otros sectores fundamentales y estratégicos de Xàtiva que están sacando lo mejor de sí mismos y sacrificándose para ayudar, mientras se nos pide a los demás que nos quedemos en casa, justo sería que comencemos ya a pensar, cada uno en su medida, competencia y capacidad, desde nuestro mayor tiempo y retiro, fórmulas para que cuando ellos nos cedan, exhaustos, el testigo, seamos todos capaces de recuperar con garantías y efectividad la actividad, las posibilidades y el futuro para todos y todas en Xàtiva.¡Mucho ánimo!