Estos tíos son más listos que el hambre. Se las venían venir y dijeron «esta es la nuestra». Así que se despejaron de todo resto de solidaridad si alguna vez la tuvieron, cargaron el arma con toda la munición posible, hicieron un par de llamadas entre unos y otros con números cifrados y ocultos, y aprovecharon la soledad de las calles, el desespero colectivo, la tristeza y la impotencia de no saber cuando terminará todo esto, y se prepararon para el gran atraco, uno más, en la larga lista de obscenidades que han cometido.

Se pusieron un disfraz de corderito cuando les inundaron los bolsillos con 60.000 millones de euros de dinero público para tapar sus vergüenzas y su desfachatez. Para que una lista de cuatreros saliesen del país ricos y millonarios, desvalijando todo aquello que se les puso por delante, con total impunidad y trato entre amiguetes, que todo el mundo sabe que nunca devolverán lo que se les dejó, o mejor dicho, se les regaló sin nada a cambio. Se pusieron el disfraz y durante algunos años, como aquellos que se portan bien en la cárcel para que se les conceda un tercer grado, quisieron hacer creer que iban a redimir sus pecados.

Poco les ha durado el eliminar comisiones; conceder préstamos a muy bajo interés; aumentar las hipotecas con menos requisitos que antes e ir acostumbrando al personal de a pie para que haga sus propias transferencias, traspase su dinero, ponga al día sus libretas y dispongan (dispongamos) hasta de un gestor personal, que ya me dirán la falta que nos hace.

Ya estábamos acostumbrados a sus presuntas buenas intenciones, cuando han aprovechado la pandemia de la covid 19, para atacar a traición y cobardemente, como es el estilo de los grandes forajidos en la historia. Lo fueron anunciando entre secretos y correos camuflados estratégicamente para anunciar que se acabó lo bueno, bonito y barato, porque las tres cosas eran la tregua perfecta para golpear de nuevo allí donde más duele.

Las entidades bancarias han comenzado a cobrar a toda la clientela unas comisiones que habían eliminado, y lo han hecho precisamente ahora. Pero además, el cobro lo hacen con trampas y sin pudor alguno. Pueden dejar de cobrarlas si usted se hace un seguro obligatorio de hogar, vida, decesos, etcétera, domicilia su nómina y utiliza la Visa al menos dos veces al mes. Esas son las condiciones. En caso contrario prepárese a ir soltando al menos 15 euros al mes (45 del trimestre que ya pasó) para que le guarden sus ahorros o le paguen sus recibos. Y no hay excepciones . Además, si usted necesita un préstamo para que su negocio vuelva a funcionar o le hace falta para su consumo diario, le pedirán una comisión de apertura o en su lugar un seguro por el valor del préstamo. Un seguro que a todas luces es ilegal si se obliga a contratarlo para conseguir un crédito.

Desde el lunes 6 de abril están a disposición de empresas y autónomos los avales del ICO para poder hacer frente a las necesidades de liquidez en esta crisis del coronavirus. Pues bien, los costes, según el decreto aprobado por el gobierno, serán establecidos por los bancos que tendrán la última palabra sobre las concesiones en función de los riesgos y las políticas de concesiones.

Ale, ¿no querías caldo? Pues ahí tienes dos tazas. Se les vuelve a dar a las entidades bancarias que destrozaron una parte vital de nuestro sistema presupuestario, la potestad de hacer lo que les viene en gana y habiendo pactado entre ellos en un mercado libre, lo que supone una fragante ilegalidad.

Vaya donde vaya, desde Sabadell a Santander o desde Bankia al Popular, por la Albereda de Xàtiva, sin ir más lejos, y con la mejor de las sonrisas, le preguntarán que tipo de atraco prefiere. Todo dependerá de sus necesidades, pero ellos, los que siguen mandando, sentirán el placer oculto de haberle engañado una vez más.