A medida que van conociéndose las normas de las autoridades sanitarias para iniciar el desconfinamiento progresivo y, en consecuencia, el alzamiento de las medidas que restringen la actividad económica, las administraciones públicas y, más concretamente los ayuntamientos, tendrán que ir haciendo un «recuento» del panorama que deja la pandemia de la covid-19. Es el caso del Ayuntamiento de la Font de la Figuera, donde el alcalde, Vicent Muñoz, ha planteado al resto de grupos municipales un Pla Estratègic de Reactivació Social i Econòmica. El primer edil lanzó la propuesta en la reunión de portavoces semanal que tuvo lugar de forma telemática el pasado viernes. Muñoz, que ya adelantó una posible partida de más de 450.000 euros proveniente del Pla d'Inversions, afirmó que «el horizonte más próximo es el de consolidar un proyecto estratégico y de consenso para hacer frente a la nueva situación socioeconómica».

El Pla Estratègic de Reactivació Social i Económica de la Font de la Figuera pretende activar la economía local a todos los niveles para no dejar a ninguna persona al margen, explican desde el consistorio. En ese sentido, el reforzamiento de los servicios sociales y sus posibilidades para atender las necesidades de las familias más vulnerables «quedaría fuera de discusión como eje importantísimo», en palabras del alcalde, «una sociedad avanzada y comprometida no puede dejar a nadie por el camino».

El plan contemplaría activar inversiones estructurales para fomentar la actividad económica de pymes y otras empresas (el caso de la finalización del polígono que puede ser el elemento de referencia y que están ultimando los servicios técnicos), así como también la actividad económica ligada a los servicios profesionales, hostelería, autónomos, comercio, consumo, turismo, etc. El plan trataría de estudiar caso por caso y definir programas y soluciones para mantener y reactivar el tejido económico local, señalan.

Otro de los sectores sería el de la agricultura, que para el gobierno de Muñoz, tiene que tener «un trato preferencial» por la importancia y volumen de negocio que supone el sector del campo y la transformación y comercialización de sus productos: cooperativa, bodegas, pequeños labradores y otras explotaciones forman parte de un ecosistema propio de mercado y comercialización que tiene que conjugarse con la administración para definir las estrategias, apuntan. La revisión de ordenanzas municipales, campañas de consumo de productos locales, potenciación de la agricultura ecológica, ayudas y subvenciones, y la concienciación medioambiental son algunas de las líneas maestras de los nuevos cambios.

Financiación

El alcalde de la Font de la Figuera ha propuesto a todas las formaciones políticas un acuerdo de consenso para concretar las propuestas y trabajar la definición del plan estratégico. Para ello, plantea contar con las partidas presupuestarias aprobadas para este año y que no van a poder utilizarse en aquello a lo que se había destinado, debido a la crisis del coronavirus, y cuyo créditos habrán que redefinirse.

Vicent Muñoz ya ha puesto sobre la mesa consensuar a que destinará el ayuntamiento los 458.505 euros del Pla d'Inversions de la Diputació de València, que, apunta, podrían destinarse a la primera parte de ejecución del plan estratégico de reactivación socio-económica.

Todos los grupos políticos municipales han mostrado su predisposición a trabajar en el plan, para el que piden un estudio previo y evaluación de la situación. El consistorio ha avanzado que convocará a todos los sectores implicados (empresas, autónomos, pymes, comercios, sociedad civil, etc) para recopilar los datos. «De esta situación sobrevenida, la Font de la Figuera tiene que salir más fuerte, más unida y con el respeto máximo a las diferentes necesidades y sensibilidades sociales y económicas», concluye el alcalde.