L’Alcúdia de Crespins se une a la lista de municipios que han sus pendido las fiestas de este verano. El ayuntamiento ha acordado la suspensión de las fiestas patronales de Sant Onofre, que tenían que celebrarse del 12 al 14 de junio próximos, ante la crisis sanitaria de la covid-19. En un comunicado oficial, el consistorio confirma la decisión de suspender las fiestas y explican que atendiendo a las autoridades sanitarias, que contemplan un periodo de transición hacia la normalidad lento y progresivo, se ha acordado la suspensión. Así, afirman que aceptando las recomendaciones de las autoridades sanitarias y «ante la imposibilidad de poder asegurar la celebración de actos masivos, el Ayuntamiento de l’Alcúdia de Crespins se ha visto obligado a tomar una decisión responsable de acuerdo con la nueva realidad y suspender las fiestas de nuestro patrón», manifiestan.

El acuerdo de suspensión ha sido unánime entre los diferentes colectivos implicados, según indican desde el consistorio. Los representantes políticos y eclesiásticos del municipio han mantenido diversas reuniones en los últimos días, de manera telemática y con conversaciones telefónicas, «acordando unánimemente la suspensión de las fiestas», «siendo conscientes de la realidad inédita en las que estamos viviendo».

Las fiestas patronales de l’Alcúdia de Crespins son de las primeras en la comarca en celebrarse, y la proximidad del mes de junio y el mantenimiento del confinamiento, así como la previsión de una desescalada lenta, han motivado la suspensión de los festejos de 2020 y el emplazamiento para celebrar las de 2021 «como todos los alcudianos merecemos».

Las fiestas de Sant Onofre se celebran del 12 al 14 de junio, pero la primera semana de este mes ya hay actos. El primer fin de semana de junio tenían que celebrarse actos como la Pujada a la Plana o el Encontre de Bolilleres, que han sido también suspendidos. Las fiestas cuentan con actos multitudinarios como la Entrà, la Cremà de la Foguera, la feria, los actos religiosos o las verbenas y Revetla. Unos actos que con las recomendaciones sanitarias limitando las grandes concentraciones y los actos multitudinarios era imposible llevar a cabo.

Desde el Ayuntamiento de l’Alcúdia de Crespins evidencian la importancia social y económica de las fiestas y lo costoso que ha sido tomar la decisión de suspenderlas. «La fiesta es un componente clave del movimiento social de nuestro municipio, un señal de identidad local, pero también un movimiento económico. Por tanto, ha sido una decisión complicada y muy dura para todos», afirman en el comunicado. «Nos encontramos —añaden— en una situación sin precedentes para la que necesitamos estar unidos como pueblo. Este momento requiere responsabilidad y solidaridad, así como poner los recursos municipales al servicio de la gestión de la crisis sanitaria y la difícil situación económica». Desde el consistorio que preside Roberto Granero agradecen «la comprensión y apoyo de todos los representantes de la fiesta, así como de la ciudadanía», a los que animan asegurando que «vamos a trabajar desde el convencimiento que el próximo año podremos celebrar las Festes de Sant Onofre que todos los alcudianos merecemos».